Vivian Delgado Vargas, gijonesa de 30 años y militar de profesión, falleció este fin de semana tras sufrir un accidente de tráfico en la provincia de Castellón cuando disfrutaba de unas vacaciones en la zona de Vinaroz, donde viven unos familiares. La fenecida, nacida en la localidad noruega de Bergen y de madre costarricense, se crió en Asturias, a donde llegó siendo muy joven. La parroquia de Porceyo la vio crecer -ahí siguen residiendo su familia- y allí será despedida esta tarde, en una misa funeral en la parroquia de San Félix. Sus vecinos la recordaban ayer como "un cielo de niña que siempre tenía una sonrisa en la cara". Su carrera militar la había llevado ahora a vivir en San Sebastián, en el cuartel de Loyola, como miembro del Regimiento de Infantería "Tercio Viejo de Sicilia" n.º 67, del Ejército de Tierra.

El accidente mortal tuvo lugar el pasado viernes sobre las 17.30 horas. Vivian Delgado conducía su vehículo por la N-232 cuando, al llegar al kilómetro número 73 de la carretera nacional -a la altura del municipio de Morella, al norte de la provincia de Castellón, y a escasos 40 kilómetros de Vinaroz- colisionó frontalmente contra otro turismo en el que viajaba un matrimonio alemán, que resultaron heridos leves, con sus tres hijos, que no sufrieron heridas. A la madre se le atendió de un dolor lumbar mientras que el padre presentaba una fractura de tobillo.

Hasta el lugar del siniestro se desplazaron efectivos de la Guardia Civil de Tráfico y personal sanitario del SAMU -solo pudieron certificar la muerte de la joven gijonesa, que murió en el acto- y miembros del Consorcio Provincial de Bomberos de Castellón (CPBC), que excarcelar el cuerpo sin vida de Vivian Delgado.

Pocas horas después, la familia de la joven recibió la fatal noticia en su casa de Porceyo, donde todos los vecinos tenían especial aprecio por "una nena monísima en el trato, alegre, sonriente, trabajadora, y con gracia para todo el mundo", según confirman en la Asociación de Vecinos de San Félix. Su madre, Patricia Vargas, casada con Jaime Ballester, exjefe de seguridad del Centro Integral de Salvamento Marítimo Jovellanos, tenía previsto viajar hasta la zona de Levante el mismo viernes, pero les recomendaron aplazarlo porque ya nada se podía hacer por la joven. El sábado ultimaron los trámites fúnebres y el domingo por la mañana la familia puso rumbo a Castellón. Ayer, a última hora, llegó el cortejo fúnebre hasta el tanatorio del Jardín de Noega. Su madre compartía por las redes su duelo con familiares y amigos a un lado y otro del Atlántico: "Esta madrugada nuestra Vivian regresará a Asturias, la tierra que amaba. Esta España por la que habría dado su vida"; y mostraba su desconsuelo: "mi princesa, siempre con una sonrisa en los labios. Espérame".

Vivian Delgado, militar desde hace varios años, era muy aficionada al atletismo, disciplina que practicó durante una década en el Gijón Atletismo y en la Universidad de Oviedo y donde cosechó triunfos regionales en disciplinas juveniles. Su funeral tendrá lugar esta tarde a las seis y media en la iglesia de San Félix de Porceyo.