Prisión comunicada y sin fianza, era la petición de la Fiscalía para los dos atracadores de la banda del lagar que han ingresado esta mañana en prisión tras pasar a disposición judicial en Gijón. Los motivos que se alegaban son la gravedad de los hechos presuntamente cometidos y lo elevado de las penas que en su caso podrían imponerse, el hecho además de que concurren algunas agravantes como puede ser el disfraz, la violencia empleada, el riesgo de reiteracion delictiva y el riesgo de fuga.

La banda, entre cinco y seis miembros, agredió al dueño de Sidra Frutos, robó un furgón del lagar Buznego y atacó dos chalés en Arroes, Quintes y Quintueles. La banda, entre cinco y seis miembros, agredió al dueño de Sidra Frutos, robó un furgón del lagar Buznego y atacó dos chalés en Arroes, Quintes y Quintueles.A uno de los detenidos, natural de un país de Europa del Este, se le relaciona también con un robo en Pola de Siero cometido hace tres años.

El primer asalto fue en Quintueles, antes de la una de madrugada del pasado jueves, en la casa de Sidra Frutos. El matrimonio se despertó con tres encapuchados frente a su cama que primero golpearon al hombre y luego le amenazaron de muerte con un destornillador. Quería la caja. Pero no había. Se llevaron joyas y dinero en efectivo aún sin cuantificar. Estuvieron unos 40 minutos allí y trataron de dejarles incomunicados, pero dejaron un móvil que se cargaba en la cocina y se pudo alertar a la Guardia Civil, lo que permitió un despliegue de cinco patrullas con agentes de uniforme y de paisano.

Media hora después, los agentes recibieron un segundo aviso sobre un intento de robo en un chalé de Quintes, pero se frustró. Tras su fracaso, lo volvieron a intentar -tercer asalto- en otro chalé de la zona, en el que accedieron por una ventana tras saltar la verja. Con una barra de hierro amenazaron a los presentes para llevarse como botín 200 euros, joyas y bebidas alcohólicas. Todavía intentaron un nuevo golpe en la parroquia de Arroes.

Poco antes de las cinco de la madrugada entraron en el llagar de Sidra Buznego. De allí, los ladrones se llevaron una furgoneta de reparto para intentar pasar desapercibidos en los controles de la Guardia Civil, dejando aparcado su coche por la zona. Pero los agentes tuvieron constancia de su presencia en la finca de Buznego y poco después localizaron al vehículo, dando pie a una persecución hasta Gijón por la carretera vieja de Villaviciosa. Al llegar a la rotonda de El Llano detuvieron la furgoneta y emprendieron la huida, cada uno por su lado. Dos fueron detenidos.

El grupo se intentó dispersar por Viesques y la senda a La Camocha

Las enormes similitudes en las formas de acceder a las viviendas afectadas, cómo revolvieron todas las pertenencias de los dueños y las amenazas de muerte proferidas a los moradores para lograr que les llevasen a la caja fuerte son evidentes. La Guardia Civil, sin embargo, afirma que no barajan que sean ataques sólo dirigidos a lagareros.

Los dos detenidos son originarios de países de Europa del Este, pertenecen al mismo grupo criminal itinerante que cuenta con un amplio historial delictivo por otras zonas de España. De hecho, uno de los arrestados el jueves perpetró un asalto similar en Vega de Poja, cerca de Pola de Siero, hace tres años junto a otros miembros de la banda, que acabó siendo detenida en Castellón. Ahora está previsto que pasen a disposición judicial mañana sábado, mientras la Benemérita les toma declaración y ultima las diligencias pertinentes. Al tiempo, se mantiene abierta la investigación para intentar atrapar al resto de sujetos que huyeron al llegar a Gijón tras cometer los robos. Al menos son cuatro personas más las que participaron en la madrugada de ayer en los cuatro incidentes en Villaviciosa y que viajaban en el mismo vehículo.

Los seis ladrones huyeron en la furgoneta sustraída en Sidra Buznego y al saber que les estaban siguiendo optaron por apearse a la entrada de Gijón, donde una zona de arbustos próxima a la avenida de El Llano. Unos corrieron hacia la zona de Viesques y otros por la senda de La Camocha para dividir a sus persecutores. Cuatro de ellos lograron escapar y los dos detenidos tienen numerosos rasguños su huida entre la maleza. La Guardia Civil estuvo rastreando la zona muchas horas, por si se habían escondido entre los matorrales. Usando incluso a los perros de búsqueda de la Guardia Civil.

En la Comandancia de Gijón está también la furgoneta sustraída en Sidra Buznego y que dejaron tirada en medio de la carretera para huir. Una de las incógnitas es dónde estaría el coche que la banda utilizó para llegar a la Mariña. En el furgón de Buznego los agentes lograron recuperar varios de los objetos robados en su periplo nocturno delictivo y ahora busca pistas y huellas que ayuden a avanzar en la investigación para así atrapar al resto de la banda.