Asturiano de nacimiento y madrileño de adopción, José Fernández Álvarez-Tamargo es el gobernador rotario del distrito al que pertenece Gijón. El de Somiedo pasa unos días en el Principado donde espera conocer los adelantos de los clubes asturianos.
- ¿Qué es el Rotary Club?
-Somos una asociación con más de un siglo de vida. Somos empresarios, profesionales liberales y que, bajo unas estrictas normas éticas, tanto en nuestra vida privada como en nuestra profesión, intentamos servir a las clases más desfavorecida.
- ¿Qué hace un gobernador?
-Actuamos como delegados de Rotary en cada distrito. Nuestra labor es la de inspirar al resto sobre todo para que se ejerza el trabajo para el que estamos en Rotary y para que no exista ningún conflicto entre los miembros.
- ¿Tienen afiliación política?
-Nos acusan de ser derechosos y millonarios, pero la realidad es que estuvimos prohibidos por Franco durante cuarenta años. Somos una asociación apolítica y aconfesional.
- Les tildarán de masones...
-La masonería es elitista, nosotros no. Ellos se ayudan unos a los otros y hay obediencia de vida a la jerarquía, en nuestro caso no es así.
- Entonces, son distintos a otras asociaciones...
-Sí, claro. La implicación de nuestros socios es la diferencia, además el 100% de lo que recaudemos va a parar a quien lo necesita. Los proyectos locales son autónomos. Aquí en Gijón por ejemplo se otorgan becas cada año a estudiantes.
- ¿El Club Rotary de Gijón puede hacer lo que quiera?
-Gijón es y será lo que quieran los socios. En base a nuestra amistad y nuestra forma de trabajar desarrollamos proyectos, primero en el orden local y luego allí donde se pueda hacer algo en favor de quien nos necesite.
- ¿Y cómo trabajan?
-Un ejemplo, Rotary a nivel global acaba de entrar en un consejo consultivo para ayudar a la ONU y lo hemos hecho de la mano de Bill Gates. Queremos ayudar e intentar ser eficientes en nuestros proyectos.
- ¿Quién puede ser socio?
-Quien quiera. Otro ejemplo, en "Rotary in Action" encuentras gente universitaria de menos de 30 años. Están aprendiendo y les damos formación en valores, apoyo en sus estudios y les buscamos una salida laboral si es posible.
- Entonces, ¿son ustedes unos conseguidores?
-Hombre, no voy a decir que no nos ayudamos entre nosotros, pero nuestra función primordial es ayudar a quien lo necesita, al más desfavorecido.
- Dígame, ¿quién podría ser un buen rotario?
-Jovellanos seguro que lo sería, pero si tuviera un micrófono en la mano seguro que daría unos grandes sermones.
- ¿Cómo debe ser un rotario?
-Buena persona y ganas de trabajar. La crítica de frente y los halagos por la espalda.
- ¿Algún proyecto a la vista?
-Queremos trabajar en "Juntos contra la ELA", algo que me hace especial ilusión y que comenzará el próximo mes de diciembre. Tenemos mucha esperanza.
