"Morfología del encuentro", exposición que José Luis Serzo (Albacete, 1977) clausuró en la galería gijonesa Gema Llamazares el pasado 28 de abril, dejó entre quienes pudieron ver la muestra la convicción de que estaban ante un artista de gran capacidad técnica e inventiva. Una facilidad para, sirviéndose de distintas disciplinas (de la pintura a la instalación), contar una historia. De ahí el interés que ha suscitado su comparecencia hoy en el Museo Barjola, en cuya capilla tiene previsto inaugurar "El iniciado: proyecto Babel XXI", una propuesta en marcha que lleva un título complementario "Los símbolos de un obrero hermético".

Como señala el poeta, profesor y crítico José María Parreño, autor del texto del catálogo de esta muestra en el Barjola, Serzo ha optado por una "prolongación de su proyecto 'El iniciado', algo así como una digresión que revela nuevos aspectos de la narrativa central". Y más: "Vamos a encontrarnos con una exposición ciertamente inusual, en la que los límites de la realidad y la ficción sin difíciles de trazar". Autor figurativo y considerado como expresamente literario, es una creador en el que tienen siempre peso los materiales oníricos.

Serzo, que ha desplegado una intensa actividad expositiva en los últimos años, con exposiciones en importantes centros y salas españoles e internacionales, es además comisario de exposiciones. Una dedicación que se nota en sus propias muestras.