Popularmente era la carretera a Oviedo, oficialmente era entonces la avenida de Fernández Ladreda (José María Fernández Ladreda había sido alcalde de Oviedo y no había sido casualidad ese detalle), y ahora es la avenida de Constitución. Se trataba, hace cincuenta años, de un proyecto para "reformar esa avenida verdadera puerta de entrada a la ciudad y con mucho tráfico, y donde ocurren numerosos accidentes de tráfico".