Un hombre de 49 años y vecino de Mieres se enfrentará a una pena de dos años de cárcel por un delito de tenencia ilícita de armas que trataba de vender a través de plataformas digitales hasta que fue detenido por la Policía Nacional.
En julio de 2017, el ahora procesado observó en el portal de internet "Milanuncios" un comentario de un hombre que solicitaba la compra de un arma con la que, en principio, tenía previsto suicidarse. El acusado respondió al mensaje ofreciéndole la venta de una pistola de color negro, marca "Star", de calibre nueve milímetros que tenía el número de serie borrado, circunstancia de la que era consciente el acusado. Asimismo, le ofreció una funda de color negro, en perfecto estado de funcionamiento, y 45 cartuchos del calibre correspondiente. La venta se llevó a cabo en Gijón, por unos 1.000 euros, en plena vía pública.
Agentes de la Policía Nacional realizaron un registro en una cochera en la calle Puerto Pinos de Vega de Arriba, en Mieres, que era propiedad del acusado. Allí encontraron un revolver de "Avancarga" del calibre 44 con la inscripción "New Model Army-Santa Bárbara Spain", plateado y con cachas de madera, cachas de revolver, cincuenta bolas de plomo, una llave en forma de cruz, dosificador de pólvora, cuatro chimeneas para revólver, pistones de encendido, cuatro casquillos percutidos, una bolsa con pólvora, cien cartuchos del calibre ocho mm corto, una caja conteniendo cincuenta cartuchos de nueve mm corto, dos pares de cachas de madera de pistola, treinta y dos cartuchos del calibre 9 corto. El arma se encontraba en buen estado de funcionamiento.
En el segundo registro practicado, esta vez en su domicilio, aparecieron una pistola "Star" de calibre nueve mm, modelo Super, con recámara inutilizada y tres escopetas. Todas ellas con su guía de pertenencia, licencia de armas tipo "E", a favor del acusado.
La Fiscalía le atribuye un delito de tenencia ilícita de armas y pide condena de dos años y medio de prisión así como el decomiso del arma, municiones y demás efectos ocupados.
Alerta de suicidio
La investigación generada sobre este asunto se inició con la llamada de una vecina de Gijón que aseguraba que su excuñado pretendía suicidarse y para dar crédito a su amenaza le había enviado varios mensajes de Whatsapp en los que adjuntaba la pistola adquirida al ahora acusado. Agentes de la UDEV localizaron al supuesto suicida que aseguró haber tenido un bajón anímico del que ya se había recuperado. Luego, explicó que había comprado la pistola por internet, concluyendo la investigación en la detención del ahora acusado.
