Varios cientos de personas abarrotaron ayer, a la una de la tarde, la iglesia parroquial de San José, en el funeral de cuerpo presente del abogado gijonés Guillermo Quirós Pintado, que falleció el pasado martes, 9 de octubre, como consecuencia de una neumonía, en el hospital de Jove, a los 70 años de edad.

Al oficio religioso por el expresidente de la Cámara Oficial de Comercio, Industria y Navegación de Gijón (ocupó el puesto, por elección, entre los años 1998 y 2006), acudieron muchos empleados y exempleados de la institución cameral, encabezados por el actual presidente, Félix Baragaño.

También arroparon a la viuda, hijos, nietos y otros familiares del finado amplias representaciones del mundo del Derecho, de la economía, de la política y de la cultura de la ciudad. La alcaldesa de Gijón, Carmen Moriyón, asistió al oficio religioso acompañada de varios concejales de la actual Corporación.

También acudieron a la iglesia de San José, entre otros, los expresidente del Gobierno de Asturias Pedro de Silva, Vicente Álvarez Areces y Francisco Álvarez-Cascos.

Fueron seis los sacerdotes encargados de oficiar el funeral, encabezados por el párroco de San José, Fernando Llenín, quien calificó a Guillermo Quirós como "un hombre de bien" y "comprometido socialmente desde el punto de vista de la economía, de la cultura y de la solidaridad" y también con su familia y sus amigos. El párroco de San José, asimismo, hizo mención de la profunda religiosidad de Guillermo Quirós, que "frecuentaba esta iglesia diariamente".

Junto a Fernando Llenín oficiaron el funeral de cuerpo presente Javier Gómez Cuesta (párroco de San Pedro), Fernando Fueyo (párroco de San Nicolás de Bari), Jorge Cabal (vicario episcopal de Gijón-Oriente) y los sacerdotes del Opus Dei Ángel Pacheco y Manuel Álvarez.

El Coro Marinero "Manín" de Lastres cantó el funeral, que terminó con el himno de la Virgen de Covadonga. Finalizado el oficio religioso, los restos mortales de Guillermo Quirós Pintado fueron incinerados en el Tanatorio de Gijón-Cabueñes.