"Que regulen su uso pero que no nos prohíban utilizarlos". Es lo que piden los usuarios de los patinetes eléctricos que, cada vez más, circulan por Gijón y las grandes ciudades. Ante la falta de una normativa que regule su uso y la incertidumbre sobre si deben circular por la acera, la calzada o el carril bici, sus usuarios se defienden y al igual que la Policía Local piden una legislación que impida que surjan problemas.
Ayer, fiesta nacional y aprovechando el buen tiempo un buen puñado de patinadores salieron a disfrutar de "una ciudad muy cómoda" para el uso de este tipo de vehículos. Emilio Luque trabaja cerca de El Molinón y cada día acude a su puesto de trabajo a los mandos de un patinete eléctrico que adquirió antes del verano, "vi a unas cuantas personas usándolos y yo, que no tengo carnet de conducir y que la bicicleta nunca me llamó la atención, lo vi como algo más cómodo que el autobús o tener que ir a pie". Luque piensa además que "no es mala idea que se regule, es lógico, pero no sería bueno que los prohibieran, no podemos prohibir todo lo que sea distinto a lo que ya existe".
Gijón está preparando una ordenanza que regule estos nuevos vehículos y que no parece estará lista antes del próximo año.
Otro gijonés, Juan García, opina de la misma manera. Pese a que el patinete es de su hijo Enzo ambos disfrutan de él, "no me parece mala idea que tengan que regularizarse de alguna manera, pero también habría que tener en cuenta los que usan los niños y que no son eléctricos, esos son para divertirse sin más" explica.
Por el carril bici de la calle Juan Alvargonzález pasea José Cruz. Utiliza el patinete que le regalaron hace unos meses en días como el de ayer. Y reconoce que no tiene claro si hace lo correcto: "no sé si hago bien yendo por este carril, pero creo que es lo mejor para todos, los ciclistas están más acostumbrados a este tipo de vehículos y así nos evitamos molestar a los peatones". Cruz también está a favor de una regulación, pero sobre todo pide que Gijón "se amolde a las nuevas formas de circulación", como hacen otras ciudades, como Barcelona o el norte de Europa. "He estado hace poco en Alemania y allí es más fácil encontrarse con bicicletas y todo tipo de vehículos, la convivencia es normal, quizás aquí nos falte costumbre solamente". Ayer el concejal de Seguridad Ciudadana, Movilidad y Transportes, Esteban Aparicio se pronunció sobre el tema durante el acto de celebración del Día de la Guardia Civil, para el edil el sitio de estos artefactos, que logran velocidades importantes, debe ser la calzada. "El carril bici es exclusivo y excluyente, como señala la normativa internacional, un tratado que tiene carácter supra legal e infra constitucional. La lógica debería presidir esta interpretación de las normas vigentes, como hace el Supremo, que señala que estos vehículos que no se acompasan a la velocidad de los peatones y que no tienen delimitación en las aceras, no podrían circular por ellas", indicó. Aparicio hizo además una recomendación a la Policía Local, "yo les pediría sentido común".
Gijón y otras ciudades asturianas ha ido viendo cómo cambia el modelo de transporte de sus vecinos y como se añaden algunas formas de movilidad antes impensables. De hecho, esto no pasa desapercibido para las empresas y las start-ups. Al departamento de "Impulsa", el centro de apoyo a emprendedores, innovadores y empresas del Ayuntamiento de Gijón han llegado ya varias ofertas de empresas con base tecnológica dedicadas al alquiler no solo de patinetes eléctricos, sino también de bicicletas o coches compartidos y con la intención de instalarse en la ciudad. "De momento hemos parado estas propuestas al no disponer de una normativa ni ordenanza", explica Rubén Hidalgo, director de Impulsa. "Hemos recibido también propuestas de 'free floating' (flota libre) de muchos tipos de vehículos. Esta modalidad funciona de la siguiente manera, alquilas un vehículo y luego puedes dejarlo donde tú quieras, pero no creemos que Gijón esté preparada para algo así y también la desechamos", explica Hidalgo. "En Impulsa estamos al tanto de todas las variantes que están surgiendo y queremos estar preparados para hacerles frente, por eso estamos estudiando e investigando lo que se hace en otras ciudades. Lo que creemos es que ahora mismo, aunque tratemos a los patinetes como si fueran bicicletas, pronto la legislación dirá qué hacer con ellos", reflexiona el director de Impulsa.
