Un hombre y dos mujeres se sentarán esta mañana en el banquillo de los acusados para responder por los delitos de trata de seres humanos, prostitución coactiva, coacciones y otro delito contra los derechos de los ciudadanos extranjeros después de obligar supuestamente a una mujer de origen nigeriano, sin papeles, a prostituirse a diario por las calles de Gijón. Dos de ellos -el varón y una de las mujeres- afrontan 13 años de cárcel y el pago de 6.480 euros de multa mientras que la tercera implicada a tres años de prisión que exige la Fiscalía.

La víctima, inmersa en el programa de protección de testigos, fue captada en Nigeria y enviada a España en 2016. La obligaban a prostituirse y a pagar a sus captores 400 euros semanales, además de habitación, comida y luz.