Decenas de personas, acompañadas por sus respectivas mascotas, exigieron esta mañana en Gijón medidas urgentes contra el envenenamiento de perros y otros animales domésticos en los diferentes espacios públicos de la ciudad, especialmente en zonas verdes, después de tener constancia de la muerte de al menos cinco canes por intoxicación en lo que va de año.

Otro de los problemas que denuncian es la reiteración de casos de trozos de carne con alfileres. "Hace ya muchos años que llevamos denunciando estos casos en Gijón y poco se ha hecho al respecto de este problema que, cada día, se agrava en la ciudad", lamentó Susana Díaz Murcia en la concentración en la plaza Mayor.

En la cita se recordó que hace ya más de un año que solicitaron al Ayuntamiento de Gijón una serie de medidas para garantizar el bienestar de sus mascotas, pero "ninguna de las medidas solicitadas se ha llevado a cabo", explicaron en la lectura del manifiesto. Es por ello que han vuelto a incidir en la necesidad de "una mayor presencia policial en parques, cámaras de vigilancia, carteles disuasorios y habilitar un teléfono para que los ciudadanos puedan alertar directamente de la aparición de cebos envenenados".