Un proyecto para reducir el desperdicio alimentario a través de la generación de snacks de fruta deshidratados a baja temperatura de alto valor nutritivo bautizado como "Factoría Vegetal" y firmado por Juan Carlos Miranda ha sido el ganador de la primera edición asturiana de Circularweekend durante este fin de semana, un encuentro para aprender a lanzar ideas con modelos de negocio circulares, modernizar empresas implantando procesos más eficientes en el uso de los recursos y entrar en contacto con todos los agentes del ecosistema de la economía circular. El encuentro, destinado a emprendedores, profesionales y entidades públicas y privadas, ha contado con la participación de cerca de 40 participantes que han trabajado durante el evento en la aplicación real de las ideas y proyectos presentados.

Miranda propone realizarlo con una tecnología de infrarrojo lejano a baja temperatura, con el fin de respetar al máximo las propiedades nutritivas del producto. Este producto se adquiriría a partir de los excedentes que terminan en la basura procedentes de comercios.

El segundo proyecto más valorado por el jurado ha sido 'Esguil', de David de la Vega: un patinete eléctrico multifunción diseñado para recorrer la ciudad con paquetería o carga de una forma ecológica y sostenible. Esta propuesta de patinete es capaz de transportar a un adulto y a un niño, además de la determinada carga, con confort y seguridad gracias a plataformas independientes, de tal modo que los dos pies siempre irían en paralelo y en el sentido de la marcha. El modelo tiene una gran funcionalidad, ya que se puede transformar en una mochila y ser fácilmente transportable.

Por último, el tercer proyecto más puntuado ha sido 'Creola', de María Peña, un proyecto para elaboración de productos textiles y complementos de alta calidad trabajando con personas inmigrantes. Sus valores diferenciales serían el diseño artesano y la realización de talleres, favoreciendo en todo momento la integración y ayuda a estos colectivos.

Durante dos intensas jornadas, participantes asturianos han aprendido las bases de la economía circular, han presentado y defendido sus proyectos, y han trabajado en torno a ellos para materializarlos en el mercado. La metodología utilizada para hacer más circulares los modelos de negocio presentados ha sido el Ecocanvas que, aplicado durante más de 8 horas de talleres y trabajo en grupo, ha propiciado unos resultados prácticos adaptados a la realidad de los proyectos desde el primer día.

Junto a estos proyectos más votados, durante las dos jornadas de Circularweekend Gijón se ha trabajado en otros proyectos que buscan alargar la vida útil de los recursos. Así, se avanzado en la materialización de proyectos como Windforpymes, proyecto de generador doméstico para hacer medidas de viento en zonas urbanas; Reverse vending, para facilitar la implantación de máquinas recolectoras de residuos; y Domotik ecologik, proyecto para implementar sistemas domóticos, ahorrando consumo energético.

Circularweekend, destinado conseguir que el concepto de economía circular tenga una aplicación más práctica, ha contado con ponencias, talleres y asesoramiento para solucionar los retos de este tipo de modelo económico y lanzar nuevos proyectos. Organizado por Enviroo, el evento ha sido posible gracias al impulso del Ayuntamiento de Gijón a través de Gijón Impulsa, y el apoyo de Mapfre y Bankinter.

El evento Circularweekend, que ya suma varias ediciones en distintos puntos de España y que se replicará en otras ciudades, está destinado a dinamizar todos los agentes de la economía circular a nivel local interesados en desarrollar cualquier proceso o diseño dentro de la economía circular, sea cual sea su punto de partida o profundidad de proyecto. El evento también ha servido para conocer e inspirar a través de ejemplos prácticos que ayudan a mejorar la eficiencia de diferentes modelos (gestión del uso, nuevas materias primas, nuevos procesos, gestión de residuos, etc.).