Contaba con un destacado historial delictivo y el pasado fin de semana sumó una mancha más a su expediente. La Policía Nacional de Gijón arrestó durante la noche del domingo y en el barrio de El Natahoyo a un hombre de 38 años por haber atracado un bar de la zona con la ayuda de su pareja, de 34 años y también localizada por los agentes, que se encargó de las labores de vigilancia para que el varón no fuese descubierto. No se percató, no obstante, de que una vecina que paseaba a sus perros por la zona donde se cometió el robo vio cómo el varón quebraba la cristalera del negocio y entraba en su interior. Su llamada a la policía permitió que los agentes actuasen a tiempo.

Cuando los agentes llegaron al bar atracado, no obstante, el detenido ya había huído del establecimiento-había descubierto a la vecina que alertó a las autoridades- pero, tras una intensa búsqueda, los policías acabaron localizando al sospechoso en la Avenida de Galicia. Llevaba encima, según explican los propios agentes, un destornillador "de grandes dimensiones" y numerosas monedas. Posteriormente se descubrió que el botín pertenecía a una de las máquinas recreativas del bar. Durante la noche del domingo también fue localizada la pareja del presunto ladrón, y fue también detenida por "haber realizado labores de vigilancia y cobertura" para "garantizar la huida de su compañero", según se relata en el informe policial.

Según las mismas fuentes, en el momento de la detención el varón se comportó de forma "muy agresiva" y llegó a enfrentarse a los propios agentes". De hecho, causó daños materiales en dos de los vehículos policiales durante su traslado a la comisaría. Al consultar su historial, los agentes policiales comprobaron que el hombre había sido detenido en otras 26 ocasiones. Durante la mañana de ayer el varón pasó a disposición judicial en el Juzgado de Instrucción de Guardia de Gijón.