Gijón sólo tendrá el año que viene unos 120 beneficiarios de planes de empleo subvencionados por el Principado frente a los 270 de este año. Una reducción de contratación que ayer anunció el equipo de gobierno achacándola, entre otras cosas, a la reducción de la dotación económica regional a Gijón.

Ana Braña, concejala de Hacienda y Empleo en el gobierno de Foro, levantó a voz para denunciar el recorte del Principado en los recursos que proporciona a los planes de empleo de la ciudad. "Uno más de los que llevamos soportando desde 2011", matizó Braña para quien "no es muy proporcional que la ciudad donde residen el 29% de los ciudadanos de Asturias y de los parados de Asturias reciba solamente el 18,1% de un total de convocatorias que ascendían a 14 millones".

La reciente resolución del Servicio Público de Empleo del Principado sobre subvenciones a los ayuntamientos fija para Gijón un total de 2.554.000 euros: 2.250.000 para planes de empleo y 304.000 para el programa "primera experiencia profesional". Son, se denuncia desde Gijón, 1,2 millones menos de lo recibido este año.

A ese recorte hay que sumar una serie de cambios en las bases que incluyen pasar de 14,000 a 25.000 euros la subvención por trabajador. El Ayuntamiento de Gijón apoya ese cambio normativo en cuanto "reduce la carga que los ayuntamientos soportaban para hacer frente a las nóminas de los trabajadores, que serán superiores a la subvención" pero reclama que "debería haber venido acompañado de una mayor aportación económica del Principado para mitigar su impacto en el número de beneficiarios que se contratan".

El equipo forista del área de empleo denuncia que en los últimos años, con la excepción de 2017 donde Gijón se benefició de que muchos ayuntamientos no acudieran a la convocatoria de planes de empleo por problemas legales, Gijón ha visto mermada de manera continuada la transferencia que recibe del Principado. Calculan un descenso del 40% en ingresos para planes de empleo, a los que se suman recortes en programas como las escuelas taller o la orientación laboral. "De los entre ocho y nueve millones que se recibían en 2010 hemos pasado a menos de la mitad", denuncian.