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ADRIANA CRISTINA GARCÍA | Catedrática de Pedagogía del Lenguaje Musical en el Conservatorio Superior de Música de La Coruña

"A los nativos digitales les llama más la atención tocar un instrumento musical que la tablet"

"Gijón es una ciudad que valora mucho el jazz, con muy buena formación; contar con grado elemental en el Conservatorio ayuda a hacer cantera"

Adriana Cristina García, en el puerto deportivo de Gijón. JUAN PLAZA

Andriana Cristina (Gijón, 1980) es una figura importante en el panorama de la docencia musical académica gijonesa. De amplio y variado currículo, es profesora de lenguaje musical en el Conservatorio Profesional de La Coruña y rompe con cualquier estereotipo que pudiera haber alrededor de la música académica. Ha cursado estudios de Historia del Arte y Musicología en la Universidad de Oviedo y ha sido profesora en conservatorios de Asturias y Galicia. El pasado verano sacó al mismo tiempo las cátedras de Pedagogía de Lenguaje Musical e Improvisación en el Conservatorio de La Coruña aunque finalmente optó por renunciar a la segunda. Desde octubre de 2012 dirige el coro "Más que Jazz", del cual es fundadora, y que el próximo 2 de enero ofrece un concierto en el centro municipal integrado Gijón Sur.

- ¿De dónde nace su afición a la música?

-Desde pequeña decidí estudiar en el Conservatorio e hice todo lo que pude: piano, solfeo, luego en la Universidad Musicología, Historia del Arte... Cuando llegué como profesora al Conservatorio también fui coordinadora de nuevas tecnologías y me integré en el equipo de redes sociales

- ¿Cómo evolucionó la enseñanza musical desde entonces?

-Antes estaba todo muy enfocado a ser profesor o instrumentista y hoy hay nuevas posibilidades. A los chavales se les facilita ir al extranjero y a promocionarse más a sí mismos. Se les enseña que pueden ser emprendedores en el campo musical. Hay oportunidades de nuevas profesiones. En Gijón, por ejemplo, de pequeña pude realizar improvisación y jazz, que entonces había en muy pocos conservatorios y venía gente muy buena. De ahí surgió una muy buena escena local de jazz y luego ya surgió como especialidad en el Conservatorio.

- ¿Cómo surgió el proyecto "Más que Jazz"?

-Cuando llegué al Conservatorio de Gijón como profesora quise formar un coro de jazz y cuando me marché este curso pensé que desaparecería pero quise seguir, volviendo casi todos los fines de semana desde La Coruña para ensayar. Se apuntó incluso más gente y estamos muy contentos y agradecidos al Conservatorio del apoyo que nos dieron en los primeros años. En el concierto del día 2 estarán con nosotros un cuarteto de músicos de los "Staytones" y también nos acompañará la soprano Susana Gudín, que da clases de canto a los miembros del coro. Habrá jazz, pop, gospel y algunos villancicos.

- ¿Es Gijón una ciudad que valora la música de jazz?

-Mucho y la educación musical que hay también es muy buena. Para ello es una suerte contar con un Conservatorio con el grado elemental que permite hacer cantera donde los demás fallan y eso repercute mucho sobre la ciudad.

- Tiene una relación fluida con las nuevas tecnologías como herramienta de difusión y aprendizaje musical. Y además también cuenta con un blog. ¿Qué le aporta esa faceta?

-Lo que permite es estar en contacto con otras personas, generar oportunidades de colaboración y abrir la mente para formarte más. Este 2018 se cumplen diez años desde que abrí el blog y ya suma más de tres millones y medio de visitas. He conocido a gente que vive por y para la música y la presencia en redes sociales también te permite avanzar en labores de promoción y gestión de eventos.

- ¿Cómo llegan hoy los futuros músicos a los conservatorios?

-Llegan con mucha inquietud aunque de año en año se ven cambios: antes venían cantando canciones infantiles, ahora más de mayores. Sobre todo, llegan con ganas de tocar un instrumento. La tecnología ayuda a estudiar en casa pero a los nativos digitales les llama más la atención un instrumento musical que la tablet.

- ¿Qué le aportó su paso por la Universidad de Oviedo?

-Pasar por la Universidad es vital, fue una formación muy completa. Me dio la oportunidad de realizar el doctorado con un trabajo de investigación sobre los compositores y pianistas Manuel y Tomás Fernández Grajal. Tras diez años de estudio de al tesis tuve oportunidad de mostrarle todo lo conseguido a una biznieta suya. Y a día de hoy sigo publicando con la Universidad aunque no me planteo la docencia ahí porque las condiciones laborales están bastante mal. No obstante, por mi trabajo estoy en el nivel de enseñanza superior y ya he tenido la oportunidad de tutorizar trabajos de investigación sobre autoestima en los estudios de música, sobre el cuidado de la voz y la influencia sexista en la enseñanza musical, todos muy buenos. Es un gusto poder disfrutar de esta etapa y no me planteo cambiar.

- ¿Cómo ve el panorama musical en Asturias?

-Hay mucho impulso, gente muy preparada y con ganas de hacer cosas pero faltan los apoyos a esa ilusión que existe y el capital humano, que es mucho.

- ¿Quiénes son sus referentes en el mundo de la música?

-He tenido profesores buenísimos pero si tuviera que elegir una sería Ana Rosa Reyes, que falleció el año pasado. De pequeña quería ser como ella.

- ¿Qué echa en falta en la región

-Es fundamental un grado elemental en Oviedo y la especialidad de Pedagogía del Lenguaje Musical. Es la base para los profesores de mañana, que tienen que estar muy preparados.

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