La Escuela de Música Enrique Truan es toda una institución en Gijón. La que fuera la primera escuela musical de la ciudad cumple 75 años ininterrumpidos de labor formativa. Por sus aulas han pasado cientos de solistas, profesores de música y agrupaciones de la ciudad. Pero sobre todo, la escuela celebra siete décadas de enriquecimiento cultural, ofreciendo, además de clases, conciertos y cursos abiertos a toda la ciudad.
La institución nace en el año 1942 como Escuela Municipal de Música de Gijón, de la mano de un ingeniero vienés afincado en la ciudad y aficionado al violín, Alfredo Turkel, junto con un grupo de gijoneses amantes de la música, como Aquilino Hurlé, que se reunían habitualmente en un café en la confitería La Vienesa. "Por esos años nadie estudiaba música. Sólo podían permitírselo unos pocos, la gente pudiente", explica Dolores García, secretaria actual de la escuela. Entre esos alumnos privilegiados estuvieron María Luisa Fernández, pianista, que años después sería nombrada directora; Alfonso Ordieres, actual profesor de violín del Conservatorio de Gijón, y Malili Vigil-Escalera, profesora de canto.
En 1967, ya con el pianista y compositor Enrique Truan al frente, la escuela se trasladó a las aulas del Antiguo Instituto Jovellanos, donde ocupó todo el piso superior. Allí estaría durante más de veinte años, hasta que el Ayuntamiento decidiese ceder ese espacio a la Universidad Popular y la escuela tuviera que mudarse. "Recuerdo que hasta que encontramos un nuevo local hubo años que dimos clase en las aulas del colegio Cabrales y del colegio Jovellanos", explica Delia Fernández, exalumna y actual directora de la escuela. Por aquel entonces se ofrecía cursar el grado medio y el elemental de música y grandes artistas pasaron por sus aulas. Es el caso de Isabel Ribas, cantante de ópera, que tuvo una laureada carrera con actuaciones en Madrid y París, y Jesús González Alonso, uno de los pianistas asturianos más internacionales.
En 1992 la escuela estrena nombre y ubicación: pasa a llamarse Escuela de Música Enrique Truan y asienta su domicilio en el que fuera el estudio de Radio Gijón, en la calle Los Moros 37, donde sigue en la actualidad. Durante estos 70 años ha formado a cientos de músicos, solistas, coros y grupos de cámara. Hoy la escuela, que ofrece el grado elemental oficial de música, tiene más de 300 alumnos, repartidos entre Gijón y Avilés, donde también imparten clases en dos centros escolares. "Estamos muy contentos. La escuela funciona bien y cada vez tenemos más gente", explica Dolores García, que lleva veintidós años impartiendo clases de canto.
Después de siete décadas la escuela hace balance positivo. "Hemos pasado por mejores y peores momentos, pero al final la música merece la pena", sentencian.
