La Empresa Municipal de Aguas (EMA) ha decidido encargar al Instituto de Hidráulica Ambiental de Cantabria, uno de los centros investigadores de mayor reputación nacional e internacional en el sector, un estudio sobre la situación del emisario submarino de Aboño. Al equipo del Instituto se le pide que determine los trabajos a desarrollar para mejorar los aspectos estructurales y de capacidad de difusión del emisario. El IH Cantabria fue la entidad que en 2010 analizó el estado y evolución de la playa de San Lorenzo tras las obras de ampliación de El Musel a instancias de la Autoridad Portuaria.

El informe lo encarga la EMA pero de común acuerdo con la Confederación Hidrográfica del Cantábrico y el objetivo es determinar las necesidades de cambio a futuro de una instalación de 2004. El presente se da por bueno pese a los problemas detectados. Una inspección de técnicos de la propia empresa municipal determinaba este verano la pérdida de los últimos 150 metros de tubo a partir de un proceso de deterioro que había empezado a detectarse en el año 2012. El informe de la EMA, según se explicó ayer a los miembros del consejo de administración, concluye, eso sí, que el emisario sigue cumpliendo su función "ya que el agua previamente depuradora en La Reguerona es expulsada a más de dos kilómetros de la costa".

Ana Braña y Vidal Gago, presidenta y gerente de la empresa, también informaron a los consejeros sobre los avances en el colector de aguas industriales de Arcelor, que entrará en funcionamiento en verano. Tiene un coste de 24,7 millones con cargo a las arcas regionales. El consejo de administración también fue informado de las últimas notificaciones ministeriales sobre las depuradoras de El Pisón y La Reguerona. La primera pendiente de una tramitación ambiental y con los equipos de desarenado y desengrasado ya en funcionamiento y la segunda a la espera de la licitación de unas obras de mejora de unos 19 millones de euros.

Más informaciones. La EMA cerró 2018 con nivel de adjudicación de 20,59 millones en 56 contratos y se creará un grupo de trabajo para la revisión de los reglamentos de abastecimiento y alcantarillado que datan, respectivamente, de 1980 u 1988. La EMA también tiene pendiente el diseño de un plan estratégico con el horizonte de 2026.

Del código ético

Lo único que hubo que votar fue la aprobación del manual de cumplimiento normativo penal. El documento salió adelante con los apoyos de Foro, Ciudadanos, Xixón Sí Puede, PP y los vecinos. Votaron en contra PSOE e IU y se abstuvieron UGT y Comisiones Obreras. El problema estaba en la inclusión como anexo de un código ético de aplicación a todo el personal de la empresa. De hecho el consejero del PSOE, César González, planteó sin éxito la posibilidad de separar la votación de ambos documentos ya que ningún inconveniente había con un manual que busca blindar a la EMA de problemas penales y que es una obligación legal

Otra cosa es el código ético. "No nos parece de recibo plantear un código ético redactado en este estilo y sin contar con los trabajadores, que son quienes lo tienen que asumir. Más cuando hemos encontrado sentencias de despedidos avalados en el incumplimiento de ese código ético", explicó González. El código exige principios de respeto y confidencialidad pero también habla de la necesidad de que los trabajadores sean serviciales, leales y trabajen desde la pasión por el cliente. Se les sugiere, incluso, un decálogo de preguntas a responder antes de tomar una decisión que pueda comprometer a la empresa.