"Indignadas" por lo que consideran "una sarta de mentiras". Las educadoras infantiles de las escuelas municipales de cero a tres años estallaron ayer contra el equipo de gobierno de Foro porque "las bajas de larga duración están sin cubrir, es radicalmente falso que se cubran las de más de cinco días de duración", recalcan, en contra de lo que afirman las concejalas de Educación y de Hacienda. Las educadoras se han mostrado además especialmente molestas con el hecho de que "el Ayuntamiento saque pecho con nuestras condiciones laborales, cuando todo el mundo sabe que nuestro estatus se consiguió a través de una sentencia judicial", apuntan.

"Las educadoras infantiles cobran lo que se estableció por sentencia judicial firme, son personal del Ayuntamiento porque así lo señaló la judicatura, cobran la carrera profesional porque iniciaron los procesos judiciales pertinentes en su día y el gobierno municipal, a día de la fecha, no les ha reconocido voluntariamente ni un derecho", critica por su parte el sindicato USIPA, que se ha mostrado muy contrariado con las manifestaciones de las ediles.

"No han dicho más que falsedades", sostienen, porque "la pareja educativa -dos educadoras por aula- no es una realidad a día de la fecha". Los datos aportados por Montserrat López y Ana Braña "son mentiras", explican, porque "a día de hoy las bajas continúan sin cubrir, cinco bajas ya en Montevil por poner un ejemplo, dos de ellas desde diciembre, y por poner otro ejemplo, el más sangrante, una reducción de jornada sin cubrir en Viesques desde octubre", recalcan los representantes sindicales.

USIPA, además, insiste en que las bajas no se cubren en el Ayuntamiento de Gijón y en sus Fundaciones y Patronato "salvo en raras excepciones", un hecho que achacan a que "no hay dinero debido al incumplimiento de la regla de gasto por la mala gestión municipal". Y ponen un ejemplo: "en la bolsa de empleo de educadores infantiles hay personal dispuesto a trabajar de inmediato, pegados al teléfono por si los llaman, pero cuando reciben la llamada sólo es para preguntarles su disponibilidad para trabajar, pero no para que se incorporen", lamentan las trabajadoras, que aseguran estar "desbordadas por el trabajo; tenemos que desdoblarnos para atender a todos los niños y eso a la larga acaba ocasionando nuevas bajas laborales", advierten.