El pequeño Santi Alarcón, avilesino de 6 años, probaba y volvía a probar ayer con entusiasmo su nueva prótesis de antebrazo y mano: una colorida creación en tres dimensiones fruto de una iniciativa para aunar tecnología, servicio y solidaridad de la mano de la Cátedra Milla del Conocimiento Medialab. La idea parte del colectivo "Autofabricantes", que se dedica a la investigación colectiva para generar soluciones alternativas y accesibles en código abierto en torno a la diversidad funcional, con la colaboración de la empresa Nación Pirata y la Fundación "Rafa Puede", junto a las que han desarrollado un sistema de prótesis de brazo con anclaje universal al que han llamado "SuperGiz".

Un invento que permitirá a niños como Santi poder montar piezas de Lego con precisión. Y a eso se dedicaba ayer en la tercera sesión del encuentro entre familias, voluntarios y profesionales que colaboran mano a mano para que los niños puedan volver a realizar actividades cotidianas con diferentes accesorios intercambiables.

El burgalés Oier Núñez, de 9 años, pudo conocer ayer la prótesis que le están diseñando Bea Rodríguez, Mario Yagüe y Javier Muñiz, los dos últimos, alumnos de la Politécnica. Se trata de una aleta de plástico para poder nadar, y ayer se trataba de ajustarla a la articulación. "Tiene muy buena pinta, estamos muy contentos", señalaba su madre, Verónica Aranda.

Lucas González, de Logroño, está deseando poder tocar la guitarra eléctrica, y para ello Daniel Duque, Miguel Casares y Adrián García se esmeraban ayer en los últimos retoques de los accesorios de su prótesis, a la que han dedicado "todo el tiempo que nos han permitido los exámenes".

La única adulta del grupo, la gijonesa Patricia Meana, a quien le faltan los dos brazos, probaba ayer con buenos resultados un accesorio para poder coger cosas con una cuchara en un bol. Aún habrá que darle alguna vuelta a la colocación y la forma de la cuchara, pero "parece que va bien la cosa", apuntaba su marido.

Los trabajos para pulir las prótesis, una vez impresas en tres dimensiones, entran ya en su recta final. Después de los pequeños ajustes se hará entrega de las piezas, en febrero y con una gran fiesta para celebrar el éxito.