"Este Plan General consolida la función de Gijón como una de las cabeceras regionales dentro de un área metropolitana policéntrica incrementado su interdependencia de forma que actúe como motor de desarrollo de toda la región". Este impulso a toda Asturias desde Gijón es uno de los elementos destacables del nuevo documento urbanístico local que acaba de ser aprobado en el Pleno municipal.
O por lo menos uno de los más importantes para Fernando Couto, quien como concejal de Actividad Económica y Desarrollo Urbanístico se ha convertido en el mentor de un documento que ha tardado cinco años en llegar a la meta pero llega con la intención de quedarse por una buena temporada y evitar el camino a los tribunales que supuso la anulación de los dos planeamientos anteriores y la vuelta del urbanismo local al año 1999.
La reivindicación supramunicipal del Plan es sólo la última de las doce razones que Couto puso este miércoles sobre la mesa del debate plenario para describir las bondades de este revisado Plan General de Ordenación. Un PGO indicó el edil forista que respeta la situación urbanística de superior jerarquía -con operaciones como la Zalia, Eco-jove o Nuevo Roces-, preserva y potencia el patrimonio natural y cultural de la totalidad del concejo y aboga "por un desarrollo sostenible en el escenario económico actual". ¿Cómo se consigue ese desarrollo sostenible? A la hora de concretar este punto, Fernando Couto, describe cinco pautas: regenerando, rehabilitando y renovando el suelo urbano; conteniendo el desarrollo del suelo urbanizable, ya que se suprime la mayor parte del suelo urbanizable previsto en los planeamientos anteriores que fueron anulados; compatibilizando las limitaciones legales del suelo no urbanizable; preocupándose por impulsar la implantación de los usos agrícolas y ganaderos en la zona rural y conteniendo el crecimiento de los núcleos rurales, a la vez que se fomenta su consolidación protegiendo, entre otras, las zonas inundables.
Pero hay más. El listado de Couto también destaca que el PGO equilibra las dotaciones generales del concejo "para que la máquina de la ciudad funcione en todas partes del territorio" y , coordinándose con las líneas estratégicas del Plan de Movilidad, busca integrar los diferentes modos de transporte, posibilitando la mejora de las conexiones para los usuarios, potenciado el transporte público, peatonal y ciclista y apostando por una intermodalidad donde mucho tendrá que decir lo que se vaya resolviendo del plan de vías.
Un Plan General fija las bases del crecimiento residencial de una ciudad pero también de su crecimiento económico. Un elemento que, en la lista de razones de Couto, se deja sentir con claridad en dos reflexiones. Una, en la que el edil especifica que se respeta e impulsa la actividad económica de industrias preexistes. Su ejemplo es Arcelor al tiempo que matiza que se respeto se compatibiliza con una imposición de protección ambiental de su entorno a través del desarrollo de cuatro áreas verdes que suman 64 hectáreas. Y dos, en la que Couto destaca que se potencia la generación de empleo, ampliando áreas de desarrollo de industrias limpias, como el Parque Científico con cabida de la industria tecnológica y Naval Gijón con usos vinculados al mar.
Couto ve más cosas buenas en este Plan. Por ejemplo que resuelve la imagen de Gijón en su fachada marítima, tanto en la zona Este como en la zona Oeste. En este aspecto el edil de Foro hace referencia a unas apuestas que no han estado exentas de polémica como la playa verde del Rinconin o el parque empresarial de El Natahoyo. Apuestas polémicas pero que intentan completar el proceso de transformación de la costa gijonesa de punta a punta.
Y las tres últimas razones de Couto. El concejal destaca que este Plan limita, en el marco legal de las directrices sectoriales de comercio de obligado cumplimiento, la implantación de nuevos equipamientos comerciales, y trata de resolver la configuración del acceso a Porceyo, ya que se trata de una de las fachadas de acceso a Gijón. Además, pone en valor que contiene y controla suelo residencial suficiente, tanto de promoción privada como pública, "dando amplio cumplimiento a los estándares de vivienda protegida, con unos parámetros muy superiores al mínimo legalmente establecido". Y, en otro elemento singular a destacar, entiende Couto que el Plan proporciona la igualdad de género y las políticas "que eviten la discriminación, en cuanto al acceso y uso de los espacios, infraestructuras, equipamientos y edificaciones".
