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Los mayores pesqueros de España buscan tripulantes entre alumnos de la FP del Mar

El centro gijonés se consolida como uno de los más solventes a la hora de colocar a sus estudiantes, cada vez mejor formados para oficios inéditos

Las profesiones relacionadas con el mundo del mar tienen cada vez más tirón, pero "lo cierto es que somos los grandes desconocidos y es una lástima", lamenta Indalecio Estrada, director del Centro Integral de Formación Profesional del Mar, el antiguo centro naútico-pesquero de Gijón. Los estudiantes que salen de sus aulas encuentran trabajo casi al cien por cien, y son bien conocidos y demandados por las empresas. En los próximos días visitará Gijón una delegación de "Orpagu", la Organización de Palangreros Guardeses, una asociación gallega que busca tripulación para sus grandes buques de pesca, los que van a los grandes caladeros del Atlántico y del Índico, con la intención de "contratar tripulación para empezar a trabajar, lo que da una idea de la consideración que tienen los estudiantes que salen del centro", reflexiona Estrada.

Es sólo una muestra del peso que sigue teniendo el sector, cada vez más modernizado y con profesiones que "hace unos años no existían; otras se irán creando en los próximos años", apunta el director, inmerso en adaptar los estudios a las necesidades de un mercado laboral que, paradójicamente, "cada vez demanda más profesionales en tierra". Un ejemplo: "en el caso de los estibadores estamos hablando del pleno empleo", afirma Indalecio Estrada.

La tecnología se ha convertido en la clave para poder competir a nivel internacional y el centro gijonés se ha empleado a fondo en los últimos tiempos para contar con las herramientas que les permitan estar a la cabeza. "Sólo tenemos que pensar que hoy en día hay pesqueros que además de contar con los aparatos capaces de detectar dónde hay un banco de peces, también discriminan por especies y tamaños para evitar los descartes de ejemplares", explica Estrada, a los mandos de unos estudios que "están en contacto permanente con las empresas para conocer sus necesidades y el perfil de los profesionales que se demandan".

Así, desde hace un par de cursos en las aulas de la FP del Mar también se imparte formación sobre el manejo de drones. Lo explica el profesor Salvador Ballesteros, de la asignatura de Automatismos: "el curso pasado montamos un dron con los alumnos de grado medio. Este curso hemos adquirido más unidades para que los chavales puedan montar los aparatos en grupos pequeños, configurarlos y programarlos". El motivo de esta novedosa formación es bien sencillo: los barcos empiezan a llevar drones a bordo para su utilización en escenarios diversos, desde situaciones de emergencias con hombre al agua en las que los aparatos voladores se usan para localizar a las personas en apuros hasta las tareas de mantenimiento de los buques que, con la utilización de los drones, especialmente con los submarinos, se llevarán a cabo de una forma más rápida y segura.

Otro ejemplo: "no es raro que en las hélices de los barcos se enganchen cabos y sea necesario que un equipo de submarinistas se sumerja para ver dónde está el problema. Con estos aparatos es mucho más fácil de hacer", reflexiona por su parte Laureano Balbona, responsable de Familia Profesional del Centro, quien recuerda que los drones ya se empiezan a utilizar para pequeños transportes entre buques y para las tareas de vigilancia pesquera.

Impresión en 3D

La formación en la FP del Mar también pasa por la impresión en 3D, habida cuenta de que muchos buques empiezan a llevar aparatos a bordo capaces de producir sobre la marcha las piezas que necesiten para el mantenimiento del barco, y los simuladores con que se cuenta en Gijón han empezado a ser de realidad virtual de última generación, para reproducir con el máximo de fidelidad posible los escenarios de trabajo de los alumnos, tanto en puente como en máquinas.

"Hay trabajo en este sector, las tasas de colocación son muy altas y hay mucha demanda para nuevas profesiones que están surgiendo, como las de especialistas para parques eólicos", recuerda Indalecio Estrada, quien anima a "todo el que tenga vocación" a probar con las profesiones del mar, sometidas a una regulación internacional que les garantiza, entre otras cosas, la posibilidad de trabajar fuera de nuestras fronteras con todas las garantías.

Las posibilidades que se abren "son muchas", porque la formación que se dispensa a todos los alumnos les permite llegar a ser, entre otras cosas, inspectores en empresas pesqueras y de flota, organizadores de lonjas, encargados y jefes de taller de embarcaciones deportivas y de recreo, peritos tasadores, mecánicos de motores, patrones, oficiales, agentes de seguros marítimos y hasta operarios de envasado y empaquetado.

Del centro de FP del Mar han salido trabajadores de mantenimiento para hoteles y hospitales, porque "su formación es muy completa y entienden un poco de todo" y también responsables en empresas de megayates que surcan los mares de medio mundo rodeados de lujo. Un sector al alza y en el que "a lo mejor los alumnos no piensan a priori", apunta Estrada. Cuando lo cierto es que "pueden llegar a donde se propongan".

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