A un total de 7.337.084,96 euros asciende la determinación de los derechos de "difícil o imposible recaudación" con los que el Ayuntamiento cerró el año 2108, según el informe de la Tesorería General que hoy se presenta en comisión de Hacienda como paso previo a la obligación legal de informar al Pleno y al Ministerio de Hacienda y Administraciones Públicas. La correcta contabilización de esta partida es importante a la hora de concretar el remanente real de Tesorería.
La normativa que regula los derechos de difícil o imposible recaudación establece una minoración del 25% sobre los derechos pendientes de cobro liquidados en los dos presupuestos anteriores al que es objeto de la liquidación (en este caso el 2018). Porcentaje que se eleva al 50% en el tercer ejercicio anterior, el 75% en el cuarto y quinto y el 100% en los restantes ejercicios anteriores. A partir de la aplicación de estos porcentajes, el Ayuntamiento computa cobros pendientes desde 1989. A ese año le corresponde 28,92 euros. Y a 1,2 millones los cobros "difíciles" de 2017.
La suma de los cobros pendientes entre ambos ejercicios alcanza los 6,1 millones que se elevan a 7, 3 tras los ajustes finales en positivo (1,3 millones) y negativo (91.985,25 euros). Entre estos cobros de difícil recaudación hay tasas, multas e impuestos de todo tipo y tanto de vecinos individuales como de empresas.
A la Comisión de Hacienda va también hoy el informe sobre el pago de obligaciones del último trimestre del año pasado, que se fija en 33, 4 días, y tres modificaciones del actual presupuesto por una cuantía global de algo más de 18,8 millones, que se financian fundamentalmente con un préstamo.