El Plan Integral de Movilidad Sostenible y Segura (PIMSS) de Gijón no tiene un estudio de impacto ambiental porque "en el momento en que se finalizó la tramitación del documento, no era obligatorio, no existía ese requerimiento". Una obligatoriedad que ahora existe, desde la tramitación de la Ley de Transportes y Movilidad Sostenible, aprobada por el Principado a finales del pasado año. Así lo explicó el Ayuntamiento a la administración regional, como respuesta al requerimiento de presentación del documento.

"Nos pilló el toro por culpa de la incapacidad del gobierno local para su aprobación antes de la ley autonómica", aseguró ayer el presidente del Foro, Manuel Cañete. Una vez aprobada la ley regional, "su aplicación estricta, daría al traste con el PIMSS", explica Cañete. Un documento que ahora "queda en el limbo" ya que la aprobación de la ley "tiene, sin quererlo, un carácter de retroactividad, ya que echaría por tierra una tramitación que ya únicamente estaba en fase de aprobación definitiva".

Por ello, piden un "periodo de caución" para poder acomodarse a la web. Y, para lograrlo, han comenzado una ronda de contactos con partidos políticos del Principado. La primera de ellas ayer, con Podemos. "El PIMSS no puede esperar a ponerse en marcha", aseguró ayer la candidata podemista a la presidencia del Principado, Lorena Gil, que anunció interpelará al consejero de Infraestructuras, Fernando Lastra, sobre el asunto.

"Nos comprometemos a mover los mecanismos necesarios para poner en valor el trabajo realizado por todos estos colectivos y para buscar una solución que satisfaga a los vecinos de Gijón", aseveró Gil, "el Ayuntamiento pudo haberlo aprobado y, desde entonces, la situación es de parón absoluto. Las instituciones tienen que estar a la altura de las demandas de la gente para que la ciudad sea habitable y mire hacia el futuro".