El motor de los ajustes presupuestarios también está al máximo en la Fundación Municipal de Servicios Sociales, que tiene entre manos tres nuevos ajustes por 2,6 millones de euros. Una parte de ese dinero, 452.000 euros, son para suplementar las partidas de gastos de personal.

Pero tan urgente como pagar nóminas es cumplir con los programas de ayudas directas. Y por eso, se añaden 375.000 euros a la partida de ayudas en el ámbito escolar con el fin de poder completar las necesidades de las 2.667 becas comedor y las 123 becas de atención temprana en el último tramo del año. El incremento tiene en cuenta tanto el aumento de escolares becados como del menú tras la nueva licitación del servicio de comedores escolares.

También se establece una dotación de 1,1 millones para las ayudas económicas, o de emergencia, del plan de inclusión. Una cifra que pretende cubrir el desfase entre la partida de 401.000 euros de 2017 (año al que se vincula la prórroga de este 2019) y los casi 1,6 millones que realmente se gastaron en 2018. Este tipo de ayudas es muy oscilante ya que en muchos casos van a cubrir los meses de espera del salario social.

Los ediles también deberán tener en cuenta una partida de 695.000 euros de transferencias corrientes, que van a las entidades que tienen suscritos convenios nominativos con la Fundación pero que no pudieron ser prorrogados de manera automática. Convenios que afectan a, entra otras, Cruz Roja Española, CISE, Asociación Gitana de Gijón, Aspace, Cuantayá, Apia, Sanatorio Marítimo, Alarde, Agisdem, Afesa, Adafa, la Fundación Banco de Alimentos y la comunidad de religiosas de la Asunción de Contrueces.