Un joven de 23 años y natural de Pravia se sentará esta semana en el banquillo como acusado de un delito contra la salud pública, relativo a sustancias que causan grave daño a la salud, por el que afronta cuatro años de cárcel y el pago de una multa de 300 euros. El procesado fue sorprendido vendiendo droga en las inmediaciones del Puerto Deportivo de Gijón. El juicio está previsto el viernes en la sección octava de la Audiencia Provincial de Asturias.

Este individuo, según el relato del Ministerio Fiscal, se encontraba en la madrugada del 28 de enero de 2018 en la zona de los pantalanes del Puerto Deportivo. Gracias al operativo policial de control y vigilancia en zonas de ocio nocturno, una patrulla de agentes observaron a tres jóvenes que consumían sustancias estupefacientes. Eran las 4.30 horas. Al ir a imponerles las correspondientes actas-denuncias por consumo en la vía pública, los agentes se percatan del estado de nerviosismo excesivo de uno de los jóvenes, que mientras intentaba utilizar su móvil se iba alejando poco a poco del lugar de la intervención.

El comportamiento de este joven de 23 años despertó las sospechas de los policías. Más aún cuando le vieron arrojar dos bolsas de plástico de pequeño tamaño al suelo mientras disimulaba. Luego trató de arrastrarlas con el pie hasta meterlas debajo de un contenedor de basura. Sus intentos por evitar que les descubriesen fueron en vano.

Los agentes recogieron las bolsas y constataron que llevaban catorce papelinas que contenían diferentes sustancias estupefacientes que el joven llevaba toda la noche vendiendo a consumidores de la zona de ocio de Fomento.

Una vez detenido se constató que no era el primer arresto por delitos contra la salud pública de este joven praviano de 23 años. De hecho, ya en el año 2016 había sido detenido por la Policía Nacional por el mismo delito.

El análisis policial posterior de las sustancias estupefacientes confirmaron que las catorce papelinas contenían 2,52 gramos de ketamina -con un valor en el mercado ilícito de 116 euros- y otros 2,68 gramos de MDMA (éxtasis) con una riqueza del ochenta por ciento y un valor de 112 euros en el mercado. Según el relato de la Fiscalía, la intención del joven era la venta de las sustancias.

Salud pública

Es por ello que los hechos descritos, a ojos del fiscal, son constitutivos de un delito contra la salud pública relativo a sustancias que causan grave daño a la salud, que traen aparejada un pena de cárcel mayor. En este caso en concreto, el joven praviano procesado afronta cuatro años de cárcel y el pago de una multa de 300 euros, con responsabilidad personal subsidiaria de n día de privación de libertad por cada cien euros impagados. Además, requieren al tribunal que le imponga el pago de las cosas y el comiso de la droga intervenida en la operación policial.