Abusó de la confianza que una octogenaria gijonesa depositó en ella. Una mujer de 47 años ha sido detenida después de apoderarse de forma indebida de joyas y dinero de la mujer de 84 años para la que trabajaba como asistenta. Tras su arresto, la mujer justificó su acción delictiva con que "atravesaba un bache económico" y que necesitaba "hacer frente a pagos inmediatos".

La víctima de este hurto comenzó a notar la desaparición de varias alhajas desde que la detenida comenzó a trabajar como asistenta en su casa. En cinco meses le habían desaparecido un anillo de oro con una esmeralda -con un gran valor sentimental para ella-, otras joyas y dinero. Esa pieza fue localizada por los investigadores de la Policía Nacional en una casa de venta de oro de Gijón. Los agentes confirmaron que la responsable de las desapariciones era la trabajadora del hogar. Al ser detenida aseguró que tenía la intención de devolver lo sustraído tras saldas sus deudas.