A punto está de cumplirse un mes de la muerte de Arturo Fernández. El teatro Jovellanos se convirtió entonces en la capilla ardiente por la que pasaron centenares de personas a rendirle tributo y el Ayuntamiento decretó tres días de luto oficial en recuerdo de quien ostentaba el título de hijo predilecto de Gijón desde 1994. Ayer el gobierno socialista asumía, en respuesta a un ruego del PP, buscar un espacio público para que lleve el nombre del afamado actor. Eso sí, dejando claro de paso que Fernández no es el único representante gijonés del mundo de la cultura recientemente fallecido y que merece ese homenaje de la ciudad.

"Su ruego se queda corto", le contestó el edil de Cultura, Alberto Ferrao a Ángeles Fernández-Ahúja al recordarle que Gijón ha tenido la "mala suerte" de ver morir en los últimos tiempos al escritor y periodista Juan Cueto, la activista cultural Elena de Uña y el exdirector del Ateneo Jovellanos, José Luis Martínez. Ferrao, cuya primera contestación a Ahuja fue un lacónico "estamos abiertos a valorarlo", alabó en una segunda intervención el trabajo del actor y aseguró que "la ciudad se ha volcado con Arturo Fernández y su familia" y tuvo el mayor de los reconocimientos al ser nombrado hijo predilecto.

Ya fuera del salón de plenos la edil popular afeó al gobierno socialista "cierta falta de sensibilidad" con Arturo Fernández. Para Ángeles Fernández-Ahúja "Arturo Fernández nunca se marchó de Gijón, al menos su corazón y su alma, y llevó el nombre de Gijón por todos los lugares del mundo". Su propuesta es que se diera el nombre del actor al teatro Jovellanos o a una calle o espacio del entorno donde se crió y estudio, entre Puerta La Villa y Cimadevilla.

No tuvo ayer suerte la concejala del PP en la respuesta del PSOE a sus iniciativas. Si desazón le produjo la falta de entusiasmo socialista con Arturo Fernández, decepción se llevó cuando José Luis Fernández le anunciaba que no respondería a su batería de preguntas sobre los compromisos de la empresa Rya con el proyecto de residencia universitaria. El edil socialista justificó su no respuesta explicando que el 24 de julio se había dado a la empresa un plazo para justificar su petición de una segunda prórroga para el inicio de las obras. Plazo que termina a mediados de agosto y documentación donde debe demostrar la solvencia técnica y económica para cumplir con un clendario que impone que la instalación este operativo en octubre del año que viene.

"Sin analizar el contenido de su respuesta no podemos decir si concederemos o no la prórroga", explicó Fernández. "Con temas como éste no caben evasivas y esta es una pura evasiva, otra huida hacia adelante", replicaba la concejala del Partido Popular tras el Pleno.