Los tres menores de 9, 5 y 3 años que el pasado viernes fueron vistos saltando entre los balcones de su vivienda, situada en un noveno piso del barrio gijonés de Pumarín, están en "situación de riesgo", por lo que los servicios sociales del Ayuntamiento y del Principado han abierto una investigación.

Las dos niñas y el niño de 3 años se encontraban solos en el momento en el que saltaban de un balcón a otro y fueron vistos por una vecina, que dio aviso a la Policía.

La 'hazaña' de los menores fue grabada también por unas cámaras de seguridad de tráfico que hay junto a las Torres Sedes en las que vive esta familia.

La madre, que cuando era menor estuvo sometida a un expediente de protección por algún problema que tuvo con sus progenitores, no presentaba síntomas de embriaguez cuando fue avisada por la policía para que acudiese al hogar desde su trabajo.

Fuentes de la Consejería de Derechos Sociales y Bienestar del Principado han informado a EFE de que hoy lunes les ha sido remitido el informe realizado por la Policía Local de Gijón en el que se mantiene que los menores viven en una "situación de riesgo" dadas las condiciones que presentaban ellos y el interior de la vivienda.

A partir de hoy, la Consejería de Derechos Sociales y Bienestar y la Fundación de Servicios Sociales del Ayuntamiento iniciarán sendos expedientes para comprobar en qué situación viven los tres menores.

Una vez concluya la investigación, o bien el Ayuntamiento tramita alguna fórmula de apoyo a la madre a través de los equipos de familia o, si se aprecia que la situación es muy grave, se asumirá la tutela por parte del Principado.

Todavía habrá que esperar unos días hasta que concluya la investigación de los Servicios Sociales de la que mantiene informada a la Fiscalía de Menores de Asturias ante la posibilidad de que haya podido darse un posible abandono de menores.

Desde que saltó la noticia, la madre y una de sus hermanas se han cruzado acusaciones en los medios locales ya que, mientras la primera mantiene que había dejado a sus hijos con una cuidadora, la segunda asegura que tiene problemas con el alcohol y que los tiene desnutridos y que se pasan los días solos.