Más de un centenar de personas, reunidas pacíficamente frente al portal número 3 del patio Composteros, en el poblado minero de La Camocha, evitaron ayer el primero de la treintena de desahucios que la administradora concursal de la empresa minera, en quiebra, quiere acometer. María del Carmen García, de 72 años, era la primera en una larga lista en la que siguen todos sus vecinos. Pero el apoyo mutuo entre quienes comparten más que barrio y la fuerza de asociaciones y partidos políticos evitaron ayer el desenlace.

Una hora antes del desahucio programado eran ya muchos los que allí se reunían. Varios vehículos de la Guardia Civil, así como de la Policía Local merodeaban por la zona, pero no arredraron a los activistas antidesahucios, ni a los vecinos y amigos que allí se congregaron. Unas horas más tarde, la decisión ya era en firme: la comitiva judicial optaba por no llevar a cabo el desahucio, para el que propondrán nueva fecha. Los gritos y los vítores inundaron el poblado. "¡Mari se queda!" era el canto unánime de la victoria de una batalla, pero no de la guerra.

"Era el primero que se iba a llevar a cabo, pero vendrán muchos más", se resigna Miguel Ángel García, de la Plataforma Antidesahucios (PAH). En el caso concreto de Mari Carmen, como todos la conocen, se trataba de una deuda de 501 euros en concepto de IBI, que tenía contraída con la empresa. La afectada realizó el pago a principios de septiembre, pero la administradora concursal devolvió el pago, para forzar su salida. "Están actuando de mala fe: no notificaron al juzgado que el pago estaba realizado y, además, lo devolvieron para que no constara", explica Miguel Ángel García.

El de Mari Carmen es solo el primero de una treintena. "Están buscando las vueltas a cada vecino para ver cómo les pueden echar", explican desde la PAH, que no se da por vencida. "Presentamos un recurso frente al juzgado de Primera Instancia número 4 de Gijón, explicando que Mari Carmen pagó todo, aunque ni siquiera debía de hacerlo", confiando en que "se resuelva todo antes de que haya una nueva fecha para el desahucio". El representante de la PAH asegura que "solo deseamos que el juez entienda la situación".

La de Mari Carmen no podía ser más comprometida. Tras medio siglo viviendo en esa casa, y tras la muerte de su marido, fue ahí donde crió a todos sus hijos. "Le dieron dos ictus y tiene depresión, está tomando muchos medicamentos", relatan desde la plataforma. "Temíamos que le fuera a dar algo, estaba muy nerviosa", asegura Miguel Ángel García. Sin embargo, llegó el final esperado por todos los allí presentes, y la situación cambió. "Seguía nerviosa, pero ya mucho menos", confirma García. Muestra de ello es que salió a la puerta de su domicilio a dar las gracias a todos los presentes por su ayuda, consciente de que "sin el apoyo de todos, no se hubiera conseguido". Entre ellos, miembros de Podemos, como la diputada nacional Sofía Castañón, sus homónimos regionales Lorena Gil, Daniel Ripa y Rafael Palacios o las concejalas podemistas de Gijón.