Un desayuno saludable debería llevar como mínimo fruta fresca, proteína y lácteos, y un poco de tiempo tanto para prepararlo como para degustarlo. Las prisas que marca la rutina en la sociedad actual no son las más indicadas para cumplir el objetivo, pero "es cuestión de querer, si quieres puedes hacerlo". La niña granadina Esther Requena, ganadora de Masterchef junior, ofreció ayer en la Feria de Muestras una "master class" sobre el desayuno para unos 250 niños y sus familias junto con el chef Raúl Resino.

Una ocasión especial para recordar que "es la comida con la que se empieza el día y por lo tanto debe ser buena". Por ejemplo, como citó Requena ante su auditorio: "unas tostadas con queso Brie que a mí me encanta, una fruta o al menos un zumo de naranja y chocolate, pero que tenga al menos un 95 por ciento de cacao que es el más saludable".

Entre los dos demostraron que el desayuno puede ser un momento muy divertido del día con recetas como bombones de plátano con avena, chocolate, frutos rojos y nueces; bombones de queso, milhojas de galleta y yogur o macedonias de mil colores para empezar el día con alegría.

"Todos tendemos a comprar en el supermercado lo que tiene mejor pinta, que es lo que tiene más azúcar, y hay que evitar eso para tratar de comer más cosas caseras", resumía Esther Requena, encantada con su éxito televisivo e inmersa en una gira de talleres en vivo para comer mejor. Algo sobre lo que, como señala Raúl Resino, "cada vez hay más conciencia, los padres sobre todo se preocupan mucho por la nutrición y por que cambien ciertos hábitos".

Lo sabe bien el pequeño gijonés Iker Rodríguez, que desayuna "un batido y tostadas" y que se pirra por los bizcochos y magdalenas caseras que ayuda a hacer a su madre. Un pequeño chef de seis años que sabe que "hay que comer sano".