No se asuste si al mirar al suelo en los próximos días empieza a ver dibujos de pulpos, ballenas, delfines o caballitos de mar junto a las alcantarillas. No está sufriendo alucinaciones. Son las imágenes que, en solitario o acompañadas de placas con el lema "No tires nada, la mar empieza aquí", buscan concienciar a los ciudadanos de que no tiren residuos, y especialmente colillas, a los sumideros. Los concejales Aurelio Martín y Olmo Ron -el primero como responsable de la concejalía de Medio Ambiente y el segundo en su condición de presidente de las empresas de limpieza y aguas, Emulsa y EMA-presentaban ayer oficialmente en el Ayuntamiento esta nueva campaña de concienciación ciudadana, que se dejará sentir también en carteles en las calles y anuncios en medios de comunicación.

El objetivo de la campaña es cambiar los hábitos de quienes, en muchas ocasiones pensando que hacen lo correcto, tiran colillas, corchos, chicles o desperdicios a los sumideros. "Y no hay nada peor. Si se tira en la acera, puede parecer poco estético, pero al final lo van a recoger los equipos de Emulsa; si se tira a las alcantarillas, va directo al mar", explicaba Martín en la presentación de una campaña que definió como "modesta, paritaria y que se hace en asturiano y castellano".

El interés se centra en las colillas por su terrible poder contaminante. Con los datos de la Organización Mundial de la Salud (OMS) en la mano, el edil Aurelio Martín recordó que cada colilla contamina diez litros de agua, tarda diez años en degradarse y acumula cerca de 7.000 sustancias químicas tóxicas, algunas de ellas cancerígenas para las personas. Otro dato: las colillas de cigarrillo representan entre el 30% y el 40% de los objetos recogidos en las actividades de limpieza costera y urbana.

El centenar de placas con el mensaje de concienciación se ubicarán, fundamentalmente aunque no en exclusiva, en zonas peatonales con gran actividad hostelera y de ocio. Zonas como la Ruta de los Vinos, el barrio del Carmen o Fomento, por poner unos ejemplos. Precisamente en la ruta hay prevista una actividad de sensibilización este sábado. Y es que además de carteles y placas, se utilizará como reclamo el regalo de alrededor de tres mil pequeños ceniceros de bolsillo. Carteritas verdes en las que se anima a los fumadores a depositar las colillas hasta que las puedan tirar a la basura. Y no al sumidero.

Esta es una campaña de concienciación específica y de carácter complementario a otra iniciativa centrada en el ámbito del saneamiento doméstico, que se presentará la semana que viene con motivo de la celebración del Día Mundial del retrete.

Además, se trata de una campaña compartida por dos de las grandes empresas de la red municipal: la Empresa Municipal de Aguas (EMA) y la Empresa Municipal de Servicios de Medio Ambiente (Emulsa). Para ambos servicios las colillas son un quebradero de cabeza en su trabajo. Precisamente la empresa de limpiezas desarrolló en 2017 tres acciones para llamar la atención de los fumadores sobre las consecuencias higiénicas y medioambientales de tirar las colillas al suelo, las playas o las zonas verdes. En esa ocasión, y también en el entorno de la Ruta de los Vinos , se hizo una acción denominada "Gijón, stop colillas". Además, es ya habitual la imagen de los ceniceros especiales para su uso en los arenales de la ciudad.