Nueva intervención policial contra el tráfico de drogas. Y otra vez en un establecimiento hostelero, como la mayoría de las operaciones que realizaron el pasado año los agentes de la Policía Nacional, que desmantelaron 45 puntos de venta de droga en Gijón gracias a las denuncias vecinales. Esta vez ha sido en el barrio de Pumarín, donde han detenido a dos hombres, de 30 y 37 años respectivamente y ambos de origen marroquí, como presuntos autores de un delito contra la salud pública.

Agentes de piasano de la brigada de Seguridad ciudadana de la Comisaría de Gijón, en su labor preventiva de control del menudeo de drogas en establecimientos y locales de ocio, tuvieron conocimiento de que se estaban vendiendo sustancias estupefacientes en el interior de un bar de Pumarín. Después de realizar una discreta vigilancia sobre el establecimiento, detectaron la entrada de una persona que contactaba con el camarero y a continuación ambos se metían en las zonas privadas del bar.

En el baño

Esta conducta anómala se repitió en varias ocasiones, poniendo de manifiesto que varios clientes entraban a los baños detrás del camarero, salían al momento y abandonaban el local sin realizar ninguna consumición. Es por ello que, ante la sospecha de una posible distribución de droga en el interior, procedieron a acreditarse como policías para identificar a los presentes. Las sospechas se confirmaron de inmediato y los agentes intervinieron a uno de los clientes un trozo de hachís, el cual manifestó haber venido al bar a comprarlo porque consumidor habitual de esta sustancia. A los dos individuos que se lo habían vendido, se les intervinieron 300 euros en billetes fraccionados que tenían en su poder y otros trozos de hachís. Ambos fueron detenidos por tráfico de drogas.

En la requisa efectuada en las zonas privadas del establecimiento, con autorización y presencia de la encargada, se encontraron en los baños más trozos de hachís, así como un rollo de film transparente y una báscula de precisión, efectos que fueron intervenidos. También fueron incautados cuatro teléfonos móviles, dos de ellos estaban enchufados en proceso de carga y la encargada no los reconocía como suyos ni como propiedad del establecimiento.

Asimismo, fue intervenido otro trozo de hachís encontrado por los agentes en el interior de un vehículo, propiedad del cliente que había acudido al bar para adquirir esta droga y que había dejado aparcado en las inmediaciones del mismo, el cual fue retirado al Depósito Municipal de Vehículos.

Los dos varones arrestados eran de nacionalidad marroquí, a uno de ellos le constaban detenciones previas por delitos contra la salud pública; el otro carecía de antecedentes, si bien su situación en España era irregular. Pasaron a disposición del Juzgado de Instrucción de Guardia de Gijón.