La Nueva España

La Nueva España

Contenido exclusivo para suscriptores digitales

Las denuncias vecinales llevan a desmantelar en el último año 45 puntos de venta de droga

Las investigaciones y vigilancias policiales permitieron detener a 41 personas, la mayoría camareros que traficaban en bares de la ciudad

Efectos intervenidos a los doce detenidos en la "operación Algodón" el pasado agosto.

Las denuncias vecinales permitieron a la Policía Nacional desmantelar hasta 45 puntos negros de venta de sustancias estupefacientes en la ciudad el pasado año, la mayoría en establecimientos de hostelería, y la detención de 41 personas, incluidos los doce procesados en la "operación Algodón", que permitió desarticular a una banda de traficantes con vínculos en Avilés y que operaba en el barrio de La Calzada principalmente y abastecía a toda Asturias. Estos avisos, anónimos en su mayoría, facilitan las arduas labores de investigación y seguimiento que realizan los agentes, tanto patrullas como los miembros del Grupo de Estupefacientes de la Comisaría de El Natahoyo.

Las intervenciones policiales en temas de drogas parten, en su mayoría, de denuncias o informaciones que llegan a través de la web de la Policía o por teléfono. Cada llamada o mensaje recibido se tiene en cuenta, dando paso a horas de trabajo, de rastreo y de comprobación de las sospechas. El seguimiento o vigilancia se incrementa para detectar esos pases de sustancias estupefacientes hasta lograr identificar a uno o dos clientes que llevan encima la droga recién comprada. "Esos puntos de venta generan siempre intranquilidad entre los vecinos, porque supone la presencia de mucha gente yendo y viniendo a comprar la droga, es por eso que hacemos vigilancia siempre que nos llega cualquier información", explican fuentes policiales.

La mayoría de sus vigilancias, más de una veintena de los casos en 2019, tienen lugar en bares de la ciudad, donde los camareros acostumbran a vender detrás de la barra a distintos clientes. En la mayoría de las intervenciones se incautan distintas cantidades de hachís, especialmente, aunque también cocaína o pastillas de éxtasis. También hay casos de tráfico de heroína, otra vez al alza en la ciudad. En muchos locales actúan varias veces al año, porque son necesarias al menos tres intervenciones para que los agentes puedan proponer el negocio para cierre.

Plantaciones

PlantacionesLos investigadores también registran viviendas particulares, cuyos moradores tienen plantaciones perfectamente cuidadas y diseñadas. Lo más habitual son plantas de marihuana y cualquier espacio es bueno. Es el caso de un joven de 28 años que vació un armario de su casa para dotarlo de todo tipo de prestaciones para el cultivo, como climatización, riego y ventilación para el crecimiento de las plantas de marihuana.

Más profesional era la plantación "indoor", como así las denomina la Policía, de un ciudadano chino que había alquilado una vivienda en Mareo para establecer allí una gran plantación de marihuana. Las investigaciones permitieron confirmar que hasta había manipulado el suministro eléctrico que abastecía el chalé para derivarlo a la toma general del alumbrado eléctrico. En el interior encontraron lámparas reflectoras, ventiladores, transformadores de luz, humidificadores y condensadores para el cultivo. Cuando llegaron acababa de vender mercancía, pero pudieron intervenir la nueva cosecha que se repartía en 101 semilleros, 1.544 tiestos pequeños y otros 1.184 tiestos grandes.

El otro escenario en el que actúa la policía es en plena calle, cuando los patrulleros o agentes de otras unidades sospechan de la práctica del menudeo en la vía pública durante sus labores de seguridad.

Compartir el artículo

stats