Dicen que la Justicia es fría, pero en algunas estancias de los juzgados de Gijón se ha vuelto heladora. Los calabozos del edificio de la plaza Decano Eduardo Ibaseta están sin calefacción desde hace más de cuatro meses, lo que ha motivado que los agentes y funcionarios que custodian a los presos, cansados de que nadie les haga caso, hayan optado por llevar calefactores desde sus casas al puesto de trabajo. "Para tener tan poco tiempo son muchas las deficiencias que presenta el edificio", lamentan los afectados.
El problema de la falta de calefacción afecta solo a la zona de calabozos y desde el mes de septiembre. Por esa estancia, pasan todos los detenidos que esperan a declarar ante el juez y los presos provenientes del Centro Penitenciario de Asturias que o bien tienen alguna comparecencia o bien deben declarar en sus respectivos juicios. También están los policías que les custodian además de otros funcionarios judiciales. La falta de calefacción comenzó a hacerse insoportable al entrar el invierno, pero pese a los avisos a los responsables de mantenimiento del Juzgado nada se ha hecho al respecto. Es por ello que han optado, además de por abrigarse con cazadora, por traer estufas de su casa para calentarse. Es competencia del Principado subsanar este problema que afecta a diario a los funcionarios y también a los presos.
Los problemas en el Palacio de Justicia de Gijón van más allá y son cada vez más habituales. Los desconchones se ven en muchos de los pasillos del edificio y las goteras aparecen con frecuencia los días de lluvia. En el mes de noviembre, que resultó intensamente lluvioso en la ciudad, eran muchos los días en los que el agua caía a chorros por algunos pasillos, tal y como confirman tantos funcionarios del juzgado, como abogados que padecieron las inclemencias meteorológicas bajo techo.
Falta de personal
Falta de personalEl frío o las goteras ya subsanadas no son el único problema que afecta al Palacio de Justicia de Gijón, también la falta de personal en determinados juzgados desde hace tiempo y donde se acumula la carga de trabajo. Las promesas incumplidas del Principado de Asturias, denuncian los sindicatos, afectan especialmente a los Juzgados de Primera Instancia números 10 y 11, donde llevan tiempo con dos funcionarios menos que sus homólogos en Gijón. "El Principado tenía pensado crear veinte plazas de refuerzo en un plazo de cuatro años tras un estudio de las necesidades que existen, a razón de cinco plazas por año", explican representantes del Sindicato de Trabajadores de la Administración de Justicia (STAJ).
De hecho, el pasado mes de diciembre, el compromiso seguía vigente por parte del Principado. "Todos los sindicatos mantuvimos una reunión con ellos y nos prometieron que estaban ya consignadas esas plazas en los presupuestos, pero al final no lo incluyeron, se perdieron por el camino", denuncian desde el STAJ. Esa ausencia, lamentan, "conlleva un mínimo de retraso de un año" que seguirá afectando tanto a los Juzgados de Primera Instancia 10 y 11 como al Juzgado de Familia número 8 de Gijón.
