El ovetense fallecido tras despeñarse en El Rinconín tenía problemas de visión

Un ovetense de 50 años y con problemas de visión falleció ayer al amenecer en la playa del Rinconín después de precipitarse desde una altura de más de diez metros y golpearse en la cabeza contra las rocas, supuestamente tras sufrir un resbalón. La víctima es Enrique Riestra Díaz, vecino de Oviedo, y pionero del activismo homosexual en Asturias al ser de los primeros gays en casarse en la región en abril de 2006. Su cuerpo fue hallado sin vida por unos caminantes sobre las diez de la mañana, poco después del trágico suceso. Falleció en el acto, aunque el instante preciso de su muerte lo revelará la autopsia que se le practicará hoy. "Estamos en shock; fue un activista que luchó por los derechos humanos", lamentó Manel Fernández, activista de base Xente Gai Astur (XEGA), colectivo del que el fallecido era socio, y vicepresidente de FELGTB.

Varias dotaciones de la Policía Nacional se desplazaron hasta el lugar de los hechos. Al parecer, Enrique Riestra se encontraba a la altura de la escalera 24 del paseo del Muro -en la zona de la escultura "Solidaridad", de Pepe Noja y conocida popularmente como "Los nudos"- cuando se cree que se desorientó y caminó por la zona verde en la que no hay barandilla. Los investigadores de la Policía Científica encontraron allí indicios del resbalón que motivó su caída por el acantilado y esa es la tesis principal con la que trabajan para esclarecer este hecho luctuoso.

El fallecido, nacido en agosto de 1969 y residente en el barrio ovetense de La Tenderina (al noroeste de la ciudad), fue rodando unos metros hasta caer de cabeza contra las rocas; el impacto le provocó la muerte. Su identificación fue rápida puesto que llevaba encima su documentación y los agentes pudieron informar de lo ocurrido a la familia del finado, sus cuatro hermanos y sus padres, todos ellos de Oviedo.

Enrique Riestra padecía retinosis pigmentaria, una dolencia ocular degenerativa que provoca una lenta pérdida de agudeza visual y que podría haber sido la causa de su despiste antes de precipitarse en El Rinconín. Esta enfermedad, en las primeras etapas, afecta principalmente a la visión nocturna y al campo periférico. Sus allegados aseguraron que, debido a sus problemas de visión, también caminaba trabajosamente. Riestra formaba parte de un colectivo regional de enfermos de retinosis pigmentaria y acudía los martes en Oviedo a un taller psicosocial para convivir con su dolecia. "Era metódico, tenía altibajos, pero era optimista", señaló un portavoz del colectivo que prefirió guardar su anonimato.

La faceta más conocida de Enrique Riestra fue su defensa a ultranza del matriomonio gay, un derecho reconocido en España desde el 3 de julio de 2005. "Estábamos en Madrid cuando se aprobó, preparando el Día del Orgullo Gay; en los últimos años se había alejado de la primera fila del activismo aunque nunca llegó a dejarlo. Estamos destrozados", indicó Manel Fernández.

"Inocente y noble"

"Inocente y noble"Riestra también era muy conocido en Oviedo, especialmente por haber formado parte de "El Topu Fartón", un conocido chiringuito de San Mateo, que cerró hace dos años sus puertas. "Era un chaval inocente y noble. Últimamente, no salíamos mucho porque estaba al cuidado de su madre, que es anciana. Íbamos a celebrar un encuentro justo la semana que viene", aseguró Clara Huete, una de las amigas personales de la víctima, que confesó estar "destrozada".

Este luctuoso accidentellega apenas unos días después de que el gijonés Carlos J. S. B., de 40 años, se precipitase también a las rocas unos metros más adelante. En su caso, afortunadamente, sobrevivó al impacto y aguantó doce horas a la intemperie y malherido hasta que le rescataron. En cambio, Enrique Riestra no tuvo esa suerte. El velatorio está previsto en el tanatorio ovetense de Los Arenales, donde tendrá lugar la celebración de palabra mañana lunes a las 12.15 horas. Sus restos mortales, a continuación, serán enterrados en el cementerio de El Salvador.