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PEDRO MENÉNDEZ RODRÍGUEZ | Gerente de la Empresa Municipal de Aguas (EMA)

"Beber agua del grifo es lo más sostenible; lo fomentaremos porque en Gijón es de calidad"

"Esperamos que los pozos de Hermanos Castro y El Arbeyal estén en servicio antes del verano de 2021, son infraestructuras muy necesarias"

Pedro Menéndez, en la sede de la EMA, con las obras del pozo de tormentas del Arbeyal al fondo. ÁNGEL GONZÁLEZ

El avilesino Pedro Menéndez Rodríguez es desde hace poco más de tres meses gerente de la Empresa Municipal de Aguas (EMA), una de las grandes de la red de sociedades municipales. Una empresa que no es ajena a este ingeniero de caminos, especializado en hidráulica, ya que se incorporó a ella a mediados de 2016 como director del área técnica. Desde los ventanales de su despacho se ve con detalle la obra del pozo de tormentas de la playa del Arbeyal. Una de las grandes y millonarias inversiones que tiene en marcha la empresa que ahora gestiona.

-¿Cual es la situación de las obras de los dos pozos de tormentas?

-Estamos hablando de dos obras muy complejas técnicamente, la de Hermanos Castro y la de la playa del Arbeyal, y que han coincidido en el tiempo. Algo totalmente excepcional y que nunca se había dado en la EMA. Se licitaron prácticamente a la vez, a finales del año 2018, y entre las dos sumaron un presupuesto de licitación de más de 21 millones. Son dos infraestructuras muy necesarias para Gijón desde el punto de vista medioambiental. Nosotros esperamos que los dos depósitos estén en servicio antes del verano de 2021.

-¿Qué ventajas notarán los vecinos entonces? ¿Se acabarán las inundaciones en la calle Brasil, por ejemplo?

-Un colector de aguas unitarias cuando llega una tormenta lleva más agua de la que puede mandar a la depuradora. La función de los depósitos es recoger parte de esa agua mezclada de pluviales y fecales que no se puede depurar y almacenarla. ¿Qué se consigue? Reducir el número de alivios al medio natural y que la calidad del agua que se vierta sea mejor porque en los primeros minutos de una tormenta la lluvia arrastra la porquería de las calles. Si no tienes depósito eso acaba en el río Piles, en la cuenca este, y en la playa del Arbeyal, en la cuenca oeste. La finalidad de un depósito no es evitar inundaciones sino reducir esos vertidos pero en el caso del depósito del Arbeyal como beneficio adicional se evitarán las inundaciones de la calle Brasil.

-Como elemento vinculado al pozo de Hermanos Castro está el proyecto de peatonalización de la avenida del Molinón, ¿qué papel le toca a la EMA aquí?

-Con la obra ya en marcha y la avenida cortada se plantea desde el Ayuntamiento la posibilidad de ampliar el parque y que esa vía no se devuelva al tráfico y pase a ser peatonal. Eso conlleva actuaciones de urbanización como la demolición de pavimentos existentes y la gestión de nuevos pavimentos y canalizaciones que no estaban contempladas, además de instalación de mobiliario urbano y jardinería. Veremos como acometer alguna parte. Estamos en coordinación para ello con obras públicas, medio ambiente y parques y jardines.

-¿Cuanto le va a costar a la empresa de aguas?

-Barajamos una estimación de unos 800.000 euros.

-¿Hay fecha concreta para empezar la obra?

-Todavía no.

-¿Qué actuaciones está desarrollando la EMA que tengan que ver con la mejora medioambiental del río Piles?

-Llevamos meses trabajando de forma conjunta con el servicio de Medio Ambiente en diversas laborales. Hacemos tomas de muestreo de calidad de l agua cada dos semanas, lo hacemos así porque entendemos que la muestra representativa es en bajamar. También hemos realizado inspecciones conjuntas en equipamientos del curso bajo del río como el recinto ferial, el Hípico, el Palacio de Deportes, el Molinón, el Grupo... para ver el estado de sus redes. Y en lo que tiene que ver con nosotros hemos reforzado la inspección de nuestras redes de colectores en ese entorno. Como consecuencia de esas inspecciones ya hemos hecho tres actuaciones concretas. Por ejemplo la eliminación de algunos vertidos directos al encauzamiento del arroyo de la Pipa o acometer la reparación del colector del río Peñafrancia cerca del Palacio de los Deportes.

-¿Ese es el punto negro?

-Justo donde se cruza el colector con el encauzamiento del arroyo del Pisón es el punto más delicado de todos los que hemos visto hasta ahora. Lo que también hemos hecho en coordinación con las obras del depósito de los Hermanos Castro es poner en servicio el tramo final del colector-interceptor de Viesques. Un tramo de unos 300 metros entre Torcuato Fernández Miranda y el cruce con el río. En ese tramo se anuló el antiguo colector de La Camocha.

-¿Hay algo especialmente malo en las redes de esa zona para que se haya llegado a este problema con el río Piles?

-La causa de la mala calidad del agua en el curso bajo del Piles, que acaba repercutiendo en algunos momentos en la playa, no tiene un origen único. Eso sería lo ideal. Si se tiene un origen único y localizado, se actúa sobre él y se resuelve el problema. No es el caso. Se ha visto que hay vertidos de esos equipamientos y que nosotros también tenemos problemas en nuestros colectores. Son varios orígenes y hay que actuar en todos ellos.

-¿Cual es el plan de inversiones de este año para la zona rural?

-Extender la red de colectores en la zona rural es un esfuerzo enorme que la EMA ha venido acometiendo a lo largo de su historia. El año pasado se terminaron las obras de saneamiento de Fano, Baldornón y Caldones con una inversión de casi seis millones en presupuesto de licitación. Para este 2020 hay previstas actuaciones en Caldones y La Pedrera.

-En 2019 se hizo un estudio de todas las redes de la zona urbana como punto de partida de un plan de renovación. ¿Cómo va ese plan?

-Tenemos más de 1.200 kilómetros de redes de abastecimiento y más de mil de saneamiento. Ademas de invertir en obras de extensión de la red necesitamos invertir en renovación de las ya existentes, que se van quedando viejas y dan cada vez más problemas de fugas. Fugas que que si son en la red de abastecimiento ocasionan perdidas de agua y si son en la red de saneamiento pueden llegar a afectar a sótanos o garajes por filtración. Ese plan de renovación se pensó para fijar un orden de prioridades en las inversiones en base a criterios objetivos como el material de las tubería, su antigüedad, el coste en reparaciones... Se han definido veinte zonas de actuación y para algunas ya hay alguna pequeña cuantía para arrancar este año.

-¿Cual es el nivel de coordinación con otros servicios municipales para el diseño de obras?

-Con obras públicas, como con otros servicios, teneos un trato cotidiano. De hecho hubo alguna experiencia reciente de actuaciones cofinanciadas entre ambos. En una licitación única nosotros nos encargábamos de la la renovación de las redes enterradas y ellos de la urbanización.

-¿Plan para arreglar el emisario de Aboño?

-El Instituto de Hidráulica Ambiental de la Universidad de Cantabria hizo en su día un estudio del que salió una propuesta de reparación del emisario. Nosotros hemos contratado recientemente la redacción del proyecto para esa reparación.

-¿Fechas? ¿Coste?

-El emisario fue construido por el gobierno central y desde la EMA entendemos que la reparación también debería llevarla a cabo otra administración. Nosotros nos hemos comprometido a redactar el proyecto con la idea de que la licitación no sea nuestra.

-¿Cómo afectan a la empresa los proyectos sobre las dos depuradoras y la previsible apertura final de la del este?

-Desde luego cuanto entre en funcionamiento la depuradora del este se nos encomendará la gestión porque es algo que ya está comprometido en un acuerdo entre las tres administraciones. Ahora mismo estamos más en la fase de coordinarnos con la dirección técnica de la Confederación Hidrográfica del Cantábrico para la fase de ejecución de las obras porque eso es complejo. Se va reformar la depuradora de La Reguerona, ya está en licitación, y es probable que se terminen licitando las obras de terminación de la EDAR del este. Eso necesita un esfuerzo importante de coordinación en la fase de ejecución de las obras.

-Este año se han subido las tarifas de la EMA. ¿Es cara el agua de Gijón?

-Mas allá de que llevasen congeladas mucho tiempo, lo que cuesta el metro cúbico de agua es muy poco si lo comparamos, por ejemplo, con otros servicios. Y si se compara el coste del litro de agua del grifo con el agua embotellada la diferencia es una barbaridad.

-En las memorias de gestión de la empresa de los últimos años se ve un descenso del consumo de agua ¿Sigue la tendencia?

-Desde la EMA y otros organismos públicos y privados relacionados con la gestión del agua se han realizado muchas campañas orientadas al ahorro de agua. Hace quince años el consumo en Gijón era de 190 litros por habitante y día, ahora estamos en 139. Una vez que bajas tanto el margen de mejora es muy pequeño. Vamos a seguir insistiendo en esas campañas pero vamos a potenciar otras que son igual de importantes para que el agua no salga de nuestras casas contaminada con ciertos residuos. También queremos fomentar el consumo de agua del grifo. Es medioambientalmente lo más sostenible, lo que deja menos huella, y en Gijón tenemos un agua de calidad.

-¿Ciertos residuos como toallitas?

-Y bastoncillos y ese aceite que se va por el fregadero... Tenemos la campaña "Pipí, popó, papel" que es casi infantil pero muy gráfica sobre este tema. El problema de con las toallitas es muy importante. También trabajamos con los escolares. Más de 6.500 alumnos pasan al año por nuestras instalaciones para ir a talleres o hacer visitas guiadas. Es fundamental. Ellos ya se educan con una conciencia medioambiental que quizás no había antes y además van a casa y le dicen a papá y mamá "oye que estás tirando una toallita". Nos echan una mano para insistir a los adultos en el cuidado del medio ambiente. Este año, por primera vez, hemos llevado esa formación a alumnos con capacidades diferentes en los centros de educación especial de Castiello y el Sanatorio Marítimo.

-¿No se le da al agua el valor que tiene ni se reconoce el esfuerzo que hay detrás de abrir un grifo?

-El agua que se consume en Gijón viene de dos fuentes: la que se compra a Cadasa y la propia, que principalmente procede del manantial de los Arrudos y que viene en una tubería que prácticamente atraviesa toda Asturias. Para que el agua llegue a los vecinos la hay que captar, potabilizar, almacenar en depósitos de abastecimiento que garanticen el servicio siempre y una vez que el agua llega a casa tratada y controlada se va por el retrete o el fregadero y la tenemos que recoger, depurar y verter al mar en las mejores condiciones posibles. Y todo eso lo hay que mantener.

-¿Tiene en mente la empresa crecer como operadora en otros municipios?

-La idea es que no. Podemos colaborar con ayuntamientos del entorno y suministrar agua en un momento dado pero no gestionar sus redes. No está en nuestras intenciones. Los ayuntamientos que opten por buscar un apoyo tiene en Cadasa el organismo que más se presta a ello.

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