"Teresa Escudero fue un emblema del mejor modo de ser gijonés". Las palabras con las que terminó su discurso la alcaldesa de Gijón, la socialista Ana González, en el acto de inauguración de una placa en homenaje a Teresa Escudero en el parque de Moreda fueron la mejor descripción a los valores que encarnó la histórica dirigencia vecinal y feminista fallecida el año pasado a los 64 años. Fue "un ejemplo, una guía, una tenaz luchadora y una gran amiga".

El recuerdo y homenaje a su entrega vecinal no podía tener otro escenario que el parque de su barrio, Moreda. Ni tampoco la placa podía asentarse en otro espacio que no fuese frente a la asociación vecinal que tantos años y con tanto empeño presidió. Todo confluyó en el lugar que siempre recorría al caer la tarde con su perro Rufo. Hasta día fue acertado, la víspera del Día de la mujer, recordando así la faceta feminista de Escudero. "Con su muerte, Gijón perdió a una de sus mejores vecinas, un ejemplo del pleno ejercicio de la ciudadanía y de lucha social para mejorar las condiciones de vida de sus vecinos", remarcó la Alcaldesa en su discurso, en el que recordó que la fallecida comenzó su andadura en el movimiento comunista "y la oposición clandestina del franquismo" para luego crear la Asociación Feminista de Asturias e impregnarse del movimiento vecinal para poner en marcha las vocalías de la mujer. "Siempre estaba en la primera línea de las luchas colectivas", enfatizó.

El emotivo y concurrido acto contó con la presencia de su hija, Alba Iñarrea, y su hermana, Carmen Escudero, que tomó el microfóno para hacer aflorar la infancia de ambas en el pueblo burgalés de Navas de Roa, recordando cuando Teresa Escudero "iba a por moras y se manchaba entera de morado, su color favorito". Fue este uno de los momentos más emotivos del cuidado acto, cuando Carmen Escudero quiso agradecer a su hermana "haber sido como fuiste y por la generosidad que tuviste con la gente; eres fácil de recordar e imposible de olvidar, siempre estarás conmigo".

El expresidente de la Federación de Vecinos, Adrián Arias, tomó también la palabra para remarcar que "este es el primer espacio con nombre de una dirigente vecinal mujer", con lo que "es un recuerdo a esa gran persona que fue Teresa, pero también a cientos de mujeres que dieron su vida por defender lo colectivo y luchar por la igualdad". Gracias a ella, explicó, "aprendimos que el feminismo era la radicalidad de ser iguales". Arias quiso recordar con especial cariño "lo guapa y empoderada que se sentía cuando tuvo que cortarse el pelo".

En el acto de ayer confluyeron las tres aficiones de Teresa Escudero: la poesía, con una pieza sobre el 8 de marzo de Gioconda Belli; la música, interpretada por Anabel Santiago y Julio Arbesú, con temas con marcados acordes feministas; y la amistad. Jorge Antuña, amigo y compañero de vivencias vecinales recordó que "siempre le gustó hablar y siempre encontraba motivos para el diálogo". Antuña, que siempre buscaba a Teresa y Rufo cuando salía al parque, reconoció que "ahora ya la encontré", gracias a la placa que la recordará para siempre en su parque, en Moreda.