Las sanciones en Gijón por incumplir las normas de confinamiento siguen sucediéndose a un ritmo notable. Solo la Policía Local multó el miércoles a ochenta personas que fueron sorprendidas paseando por la calle “sin causa justificada”.

De todos los multados, el más incívico de todos fue un gijonés de 40 años que acabó detenido por resistencia y desobediencia. Este individuo, que responde a las iniciales S. M. P., fue sorprendido circulando en bicicleta por la calle Anselmo Solar, en la zona de Viesques. Al ser requerido por los policías optó por toser sobre ellos e iniciar la huida en bici por las calles del barrio, circulando incluso por dirección prohibida en varias ocasiones para escapar. Finalmente, no sin mostrar una fuerte oposición, fue detenido en la calle Albuquerque.

Además, por tercer día seguido, fue interceptado un ciudadano gijonés en la playa de Poniente después de darse un baño en el mar, echarse un par de carreras y tumbarse en la arena. El miércoles ya le llevaron los agentes al área de Psiquiatría de Jove, pero tras el alta ha volvió esta mañana a las andadas por tercera vez. Los vecinos de la ciudad, asegura la Policía Nacional, llaman a cada minuto alertando de las infracciones, desde menores en patios interiores hasta roces en las colas de los supermercados, ninguno de importancia.

Entre la Policía Nacional y Local son alrededor de las cien personas sancionadas cada día en Gijón por incumplir la normativa vigente del estado de alarma.