Cuarto día seguido. El mismo gijonés volvió a ser sancionado esta mañana, sobre las doce del mediodía, por bañarse en la playa de Poniente. Este hombre ya fue trasladado al área de Psiquiatría del Hospital de Jove a principios de semana, pero una y otra vez reincide sin que los agentes puedan poner freno a la situación.

El suyo no es el único caso incívico en Gijón, que sobrepasa ya el centenar de multas diarias por infringir las órdenes de confinamiento en casa, pero sí el más llamativo por aquello de la reincidencia. El hombre se va a dar un baño, corre durante algunos minutos por la orilla y se tumba en la arena. Lo hace, en alguna ocasión, hasta delante de los agentes de la Policía Nacional y Local. Al no ser violento con los policías “nada podemos hacer” más que sancionarle una y otra vez.