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AURELIO MARTÍN | Portavoz de Izquierda Unida y concejal de Medio Ambiente y Movilidad

"La gente debe mirar más allá de sus narices, a veces hay debates estériles"

"La crisis sanitaria nos ha hecho reinventarnos y, en líneas generales, lo hemos hecho bien; en Gijón el nivel de iniciativa ha sido muy alto"

Hace un año las urnas colocaron a IU en el último escalón de una Corporación con siete grupos municipales e hicieron de Aurelio Martín su único edil. Solo unas semanas bastaron para que se incorporara al equipo liderado por la socialista Ana González. Al frente del área de Movilidad y Medio Ambiente se ha convertido en uno de los hombres fuertes de ese gobierno.

-Nunca tanto se hizo con tan poco...

-Para nosotros el resultado electoral fue un duro golpe porque, además, nos quedamos a 20 votos de conseguir el segundo concejal y eso hubiera sido muy importante. Incluso por la persona (en referencia a Ana Castaño). Un golpe político y personal que, sinceramente, no esperábamos. No era lo que se percibía en la calle ni lo que nos decían nuestros oponentes. Pero las olas en política son así. Hay embarcaciones muy grandes y otras muy pequeñas y cuando viene el tsunami las grandes se mantienen a flote. Y sí, con una menor representación es una de las ocasiones en que IU puede tener más influencia en el gobierno y, por tanto, en la ciudad. Hemos hecho un buen acuerdo, también por la generosidad de la otra parte del pacto (por el PSOE).

-Un pacto organizado en 88 medidas. ¿Qué grado de cumplimiento se ha conseguido?

-La primera prueba del algodón de ese pacto fue el presupuesto donde se recogieron los elementos a desarrollar en una primera parte de un programa a cuatro años. Por ejemplo, se recogió el IBI diferenciado, que es notorio que nosotros le teníamos más aprecio que el otro compañero de coalición, pero también un incremento de políticas sociales, de cooperación, de promoción económica, de mujer... Y en cuanto a la concejalía, todos los planteamientos que hicimos nos fueron aceptados. El acuerdo presupuestario reforzó al gobierno y, con la abstención de Podemos, reforzó la comunicación en la izquierda y se consiguió que la izquierda volviera a ser productiva, que es lo que espera la ciudadanía. Creo que este gobierno ha trabajado como equipo desde la responsabilidad y la lealtad.

-Pues ese IBI para ricos que era tan importante ha sido de lo primero de lo que se ha prescindido con la crisis del coronavirus.

-Lo que no puede hacer un gobierno que pretende actuar sobre la realidad es obviar esa realidad. Somos conscientes de la situación y no hemos puesto el más mínimo inconveniente a esa suspensión del impuesto. No solo se ha tomado esa medida. Se han tomado otras muchas que afectan a muchos sectores económicos como la eliminación de tasas que, seguramente, se van a prolongar todo el año. La crisis sanitaria nos ha obligado a reinventarnos y creo que, en líneas generales, lo hemos hecho bien. Un gobierno tiene que gobernar. Puede hacerlo bien o mal, puede cometer errores, pero lo que no es posible es la inacción. No se puede ir por detrás de los tiempos. Sin querer compararse con nadie este Ayuntamiento ha tenido un nivel de iniciativa muy alto. Cada día se han anunciado medidas: las últimas sobre movilidad. El gobierno a quien rinde cuentas es a los ciudadanos y los ciudadanos tienen que ver que se actúa.

-Ahora hay que cambiar todo lo previsto, ¿Cuáles son las prioridades y cual la vía de financiación?

-La prioridad es la gente y no nos referimos solo a la gente que ya lo estaba pasando mal y podría ser atendida desde la política social. También está la gente que lo pasa mal porque la crisis ha repercutida en la actividad económica, en sus negocios. Los autónomos, los comerciantes, los taxistas...todos. La política y el presupuesto tienen que ir reorientados a salvar a la gente en el sentido más amplio. Para eso es fundamental poder disponer del remanente y me consta por la Alcaldesa que este Ayuntamiento lo ha reivindicado tanto o más que nadie. En todos los ámbitos, incluido el gobierno de España.

-En esa reclamación del remanente han estado de acuerdo todos los grupos municipales. Se plasmó en una declaración institucional.

-Si, y es de agradecer que en lo fundamental nos pongamos de acuerdo. Aquí se mantienen las formas. No se puede dar la imagen de miseria política que vemos a veces en los informativos. Es terrible. Claro que se pueden tener opiniones diferentes, lo defiendo, pero también defiendo que se puede hacer sin insultar, sin descalificar y sin ser oportunistas pensando más en tu partido que en lo demás.

-Entiendo que considera que el gobierno de Gijón ha estado a la altura de los retos que ha planteado la crisis.

-Digo que hemos tenido iniciativa. Lo que no voy a decir es que no cometamos errores. Incluso habremos cometido errores que no sabremos que lo son hasta dentro de un tiempo. Esta es una crisis nueva con muchos elementos nuevos y una dureza impresionante. Evidentemente hay niveles de improvisación independientemente de los colores políticos, de las ciudades y de los países.

-¿Cómo ha sido la relación con los distintos grupos de la oposición antes de la pandemia?

-Una relación respetuosa en el marco de lo razonable que dados los tiempos que corren es algo de agradecer. Y dentro de la oposición yo diferenciaría. El gobierno está haciendo un esfuerzo, que puede ser mejorable, para tener una relación preferente con Podemos. El mayor símbolo fue el presupuesto, pero con Podemos se están hablando cosas, por lo menos desde mi concejalía Y se está, por ejemplo, en la comisión de la renta social.

-¿La renta social ha sido una de las discrepancias entre PSOE e IU dentro del gobierno?

-En la renta social nosotros siempre hemos estado a mitad de camino entre Podemos y el PSOE. No tenemos la concepción de renta, ni siquiera estábamos de acuerdo en ese nombre, que tenía Podemos ni compartimos la postura del PSOE de que era una iniciativa fallida de la que no valía la pena acordarse. Nuestra idea es aprender de la iniciativa y mejorarla sabiendo que no pretendía ser una renta.

-¿Con el ingreso mínimo vital tiene sentido la renta gijonesa?

-Hay que ver hasta dónde llega el ingreso mínimo vital, sus condiciones, a quien abarca... y ver si es complementario con el salario social y otras ayudas municipales.

-Vayamos al área de movilidad de su concejalía. No está aprobado el Plan de Movilidad ni la ordenanza, pero ustedes han aprovechado la desescalada para adelantar medidas de promoción de la movilidad peatonal y ciclista.

-Cuando digo que un gobierno tiene que actuar me refiero a esto: a actuar sobre el momento. Pero hay que actuar desde un modelo y nosotros el modelo lo tenemos en el plan y en la ordenanza. Las medidas que acabamos de tomar están definidas dentro de las estrategias de esos documentos y ahora tenemos la oportunidad de adelantarlas. Encima, coinciden con lo que plantea el Ministerio para la Transición Ecológica y con lo que están haciendo muchas ciudades españolas y europeas. No estamos inventando la pólvora. Se trata de potenciar la movilidad sostenible.

-¿Llegó a valorar suspender la tramitación de la ordenanza de movilidad como le pedía la oposición?

-Yo creo que hubo un malentendido que ya está aclarado. La cuarentena afectó por 24 horas el fin del plazo de presentación de enmiendas. Muchos de los grupos las tenían ya hechas y a nosotros nos urgía tenerlas para empezar a trabajar en ellas porque sabíamos que eran muchas. Ahora se trabajarán una a una y, si lo quieren los grupos, grupo a grupo. Hay grupos con los que no compartimos la filosofía, pero si alguna enmienda concreta. La recuperación de los plazos de tramitación se hará de acuerdo con todos los grupos cuando se levante el estado de alarma

-Ahora se vive la excepcionalidad de una ciudad sin tráfico y con la actividad industrial a la baja, pero los problemas de contaminación volverán. ¿Qué acciones hay en marcha?

-A veces hay debates en la ciudad que son un poco estériles. Yo quiero decir que la política del ayuntamiento se enmarca de lleno en el Pacto Verde de la Comisión Europea. Un acuerdo que han tomado todos los países para alcanzar en 2050 la neutralidad de emisiones y una reducción al 50% en 2030. Las declaraciones más recientes, en pleno estado de pandemia, van en la línea de profundizar y ampliar esas medidas. Incluso 13 países han firmado un manifiesto para que los objetivos y los 100.000 millones de euros de dotación previstos se pongan ya en marcha. Dinero vinculado a la movilidad sostenible, a la economía circular... Las políticas de Gijón tienen ese marco. A veces hay que invitar a la gente a que mire un poco más allá de sus narices. De esta crisis solo salimos reforzando determinadas políticas. No lo digo yo, lo dice la Comisión Europea y la mayor parte de los ministros del ramo. No son ocurrencias de Gijón.

-Le dirán los vecinos de El Lauredal que en sus narices lo que ellos ven en un polvillo negro.

-Y nosotros lo que proponemos para ese entorno es un plan de acción a corto plazo, un plan de año y medio. No estamos haciendo un brindis al sol y dentro de unos años evaluaremos. No, ya se está trabajando en ello a pesar del parón y de las dificultades del momento Hay un compromiso adquirido del gobierno de Asturias con el gobierno de Gijón y es la primera vez que se hace una propuesta concreta para una zona concreta de la ciudad. En otras zonas la contaminación ha ido mejorando y el problema está en el Lauredal.

-En la actual situación de Arcelor, ¿corren peligro las inversiones comprometidas?

- No hemos hablado estos días con ellos, pero espero y deseo que sí. Entre otras cosas porque vamos a tener obligaciones que cumplir tanto con los planes del aire nuestros como con la Comisión Europea, con normativas en la línea de producir contaminando menos. Todo tendrá que verse con la flexibilidad oportuna, pero esperamos que mantengan las inversiones.

-¿Se sigue controlando la contaminación del río Piles?

-Conscientes de la dimensión del problema hemos reforzado el nivel de análisis del Piles con un convenio con la Universidad de Oviedo que se está desarrollando porque abril era un mes fundamental para analizar las algas.

-¿Y las inspecciones a los equipamientos del entorno por posibles vertidos?

-Se pararon por la cuarentena y nos quedan unos poquitos que haremos cuanto antes. Hemos comprobado que hay instalaciones correctas, en El Molinón, por ejemplo, no encontramos nada.

-¿Cómo afecta a la playa de San Lorenzo un nuevo retraso en el pozo de tormentas de Hermanos Castro?

-Asumimos riesgos, es evidente. Cuando hay fuertes lluvias se alivia al Piles y del Piles a la playa. Es importante que ese pozo se haga y que se haga cuanto antes.

-No hay gobierno de ningún color que no tropieza con un sobrecoste. Ahora 2, 5 millones en ese pozo.

-Hay que darle más de una vuelta a los pliegos de condiciones de los contratos porque los gobiernos han ido a una especie de tómbola, de subasta, y no son ni uno ni dos casos de sobrecostes. Ya pasaba antes con grandes obras y después de la crisis, de la anterior crisis, empezó a pasar más. Las obras no pueden ser un bazar chino. La oferta con una mayor baja no es siempre la más rentable para una administración. La empresa que te ofrece una gran baja al empezar la obra ya pide un modificado.

-¿El retraso del pozo afectará al plan de peatoanlizar la avenida de El Molinón?

-No le afecta, son cosas independientes. Estamos condicionados a una iniciativa plenaria que nos pide un estudio más amplio del tráfico en la zona y vamos a contratar una asistencia técnica en pocas semanas. Queremos que sea un estudio externo para que nadie crea que lo hemos hecho a medida.

-También están en marcha las ordenanzas de ruido, residuos y aparcamiento. ¿Situación?

-La de ruido en pocas semanas puede llevarse a la Junta de Gobierno y la de residuos estamos en condiciones de llevar las alegaciones a Pleno ya. La de aparcamiento depende del estudio de aparcamientos que queremos hacer. Creemos que es importante tener esos datos para la ordenanza y para el propio Plan de Movilidad. No renunciamos a que ese plan se pueda mejorar.

-Su concejalía es de la que más compromisos ha asumido en este año. ¿No teme no poder cumplir con las expectativas y generar una mayor frustración?

-En política hay que tener una ambición bien entendida a partir de unos objetivos. Lo que no se puede es pasar el mandato sin hacer nada. Nosotros no hemos venido al gobierno para eso. Hasta nos equivocaremos y pediremos perdón, pero hemos venido para hacer cosas.

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