Del surrealismo pop de Los Ángeles a diseñar las primeras mascarillas a la moda. Así se puede describir el giro que ha pegado la carrera profesional de Gonzalo Amandi, un importante diseñador y artista gijonés, cuyo trabajo se llegó a exponer en la mayor ciudad de California. A sus 37 años, Amandi, que ha viajado por medio mundo con su arte, ha mantenido su base de operaciones en su ciudad natal. O sea, en Gijón, donde ha pasado la cuarentena y ahora vive la desescalada, no sin cierta preocupación. "Se están tratando todos los temas menos cómo será la cultura", critica.
Amandi, cuyo apodo en el mundillo del arte es "GaAs", tiene una dilatada carrera. Su faceta artística ha tocado polos tan diferentes como la música, la pintura, la moda y hasta la prensa. En 2009 se ganaba la vida, entre otras cosas, maquetando una revista de habla inglesa que sacaba en el pasado una edición en España. En cuanto a la música ha diseñado portadas de discos y en la faceta de la moda, por ejemplo, ideó la forma de unas gafas de sol. Eran, para más datos, una edición limitada de artista para Flamingo Sunglasses. Y muchas cosas más. Entre ellas, algunas que llaman la atención como haber formado parte de una exposición de arte en Los Ángeles, en dos ocasiones, en 2016 y 2018. En la misma, participaron reconocidos artistas como Shepard Fairey, autor de un famoso cartel del expresidente de los Estados Unidos, Barack Obama. "No fui en persona, porque no me compensaba", recuerda. "Tenía cinco obras y logré vender cuatro", añade.
Queda claro que Gonzalo Amandi es polifacético. Por eso tiene una visión amplia de cómo la crisis del coronavirus, de la cual ya se esbozan sus primeros escorzos, le puede afectar. En un mundo, el de la nueva normalidad, en la que los conciertos, las exposiciones y todo lo relacionado con lo cultural se vivirá en pequeñas dosis con aforo reducido, Amandi vislumbra una serie de problemas. "Se está consumiendo más música por streaming, pero se venden menos discos. Los dj's compran menos discos porque habrá menos festivales. En ese sentido, me afecta", comenta. Sin ir más lejos, en Gijón, el LEV Festival, una referencia en la música electrónica, se ha aplazado a septiembre. "Un festival al que solo vayan 500 personas no será rentable", pronostica.
Pero una cosa por la otra, porque si en el mundo de la música y el arte las opciones se vuelven más reducidas, en el sector de la moda comienzan a surgir nuevas tendencias que Gonzalo Amandi está aprovechando. Una de ellas es la de las mascarillas. Ya le han encargado realizar un par de diseños desde dos marcas importantes. "En Tokio, por ejemplo, el uso de mascarilla está más normalizado y aquí será un artículo que vendrá para quedarse. Se puede convertir en un artículo más de la moda", analiza.
Lo que no ha cambiado mucho para Gonzalo Amandi es su forma de trabajar. Es decir, en su sector, el teletrabajo ya era normal mucho antes de la expansión del covid-19 por el mundo. "Con el diseño se necesitan mandar muchas pruebas. Tengo muchas reuniones telemáticas. Ahora la gente lo va entendiendo", apunta. Aún así, su base la mantiene en Gijón. Primero, por una cuestión logística. Si tuviera que viajar a todos los sitios a los que manda sus diseños, su tiempo útil de trabajo disminuiría considerablemente. Y segundo, quizás hasta más importante, por su querencia por su ciudad natal. "En Gijón lo tengo todo", afirma un artista que ya se inspira en la nueva normalidad.
