Aunque aún le faltan los últimos retoques, el ciclistas y usuarios de patinetes eléctricos ya hacen uso del ciclocarril de la avenida de la Costa, el primero de los 29 que el Ayuntamiento hará en Gijón en los próximos meses para explorar nuevas formas de movilidad, como desveló LA NUEVA ESPAÑA. Con marcas viales para delimitar su contorno y con la velocidad limitada a 30 kilómetros por hora para priorizar el paso de los vehículos sin motor, los primeros usuarios del ciclocarril aplauden su existencia, si bien, afirman sentirse "extrañados" porque el Consistorio se haya decantado por el lado izquierdo de la calzada, que es por el que no hacen parada los autobuses que pasan por la arteria, para situarlo. "Puede ser inseguro", afirmaron.
Es el tesis que defiende Inés Pando, que trabaja cerca del paseo de Begoña y todos los días acude a su puesto en bicicleta atravesando la avenida de la Costa. "Me parece una gran idea porque significará menos polución y menos tráfico", apunta la mujer. "Cada vez somos más ciclistas, me parece una gran idea", apostilla Pando, a la que le extraño que el ciclocarril ocupe el lado izquierdo. "Es un poco raro, porque salvo en los países de la Commonwealth, en el resto del mundo se conduce por la derecha", dice.
Jorge Jorcano critica por razones de seguridad que la nueva vía que da prioridad a ciclistas y patinetes eléctricos se encuentre a la izquierda. "Los coches no están acostumbrados a adelantarnos por nuestra derecha, si ya les cuesta respetar la distancia de seguridad de normal, ahora puede ser peor", afirma. Jorcano es ciclista y acude en bici a su puesto de trabajo y también, cuando el tiempo lo permite, sale de ruta. "La avenida de la Costa es un lugar de mucho tráfico, a veces, para evitarla voy por Uría", añade. Los usuarios de patinete eléctrico también tienen prioridad en el nuevo ciclocarril de la avenida de la Costa. Íñigo Castaño es uno de los que ayer hacían uso de él en la confluencia de la arteria gijonesa con Menéndez Pelayo. "Ya en el pasado tuve un par de percances con varios conductores porque aún les cuesta respetar a los patinetes. Tras la cuarentena, el tráfico vuelve a ser tremendo así que veo bien la iniciativa", manifiesta. Ana García emplea usa su patinete eléctrico como medio de transporte de referencia. Con prisa y bolsas colgando del manillar baja la avenida de la Costa hacia Begoña. "Que sea el carril izquierdo es extraño. En el lado derecho sería más natural", concreta.
Mientras que los ciclistas y usuarios de patinete eléctrico aplauden el ciclocarril, los comerciantes ya se mostraron divididos por la vía. Los hay que consideran que reducir el tráfico rodado podría incrementar sus ventas, porque aumentarían tanto los transeúntes como los ciclistas que optan por esa vía para acudir a sus destinos. Y los que consideran, que, dada la importancia de la avenida de la Costa en la circulación de Gijón, la inclusión de ese nuevo elemento podría derivar en un caos circulatorio. El Ayuntamiento tiene previsto poner en marcha 29 carriles similares al de la avenida de La Costa en los próximos meses y, al menos durante la emergencia sanitaria por el coronavirus, ha restringido el tráfico en lugares tan icónicos como el paseo del Muro.
