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Condenan a un vecino de Montevil a dos años de cárcel por abusar de una menor de 14 años

El tribunal da credibilidad al relato de la víctima, que optó por no ejercer la acusación particular al no tener secuelas l La sentencia puede ser recurrida

Imagen de archivo del Palacio de Justicia de Gijón bajo el estado de alarma. JULIÁN RUS

El gijonés acusado de realizar tocamientos a una menor de 14 años en una zona infantil del barrio de Montevil en julio del año pasado ha sido condenado finalmente a una pena de dos años de cárcel por un delito de abuso sexual. La sentencia, dictada ahora por la Sección Octava de la Audiencia, puede ser recurrida, algo que previsiblemente realizará el procesado, que se declaró inocente durante la vista oral que se celebró a puerta cerrada poco antes de decretarse el estado de alarma por la pandemia sanitaria, lo que retrasó sensiblemente el fallo del tribunal.

En este juicio solo el Ministerio Fiscal ejerció la acusación -de inicio pedía dos años y seis meses de prisión- dado que la madre de la menor denunció primero los hechos y posteriormente renunció a las acciones penales y civiles que pudieran corresponderle al entender que su hija no presentaba secuelas tras este incidente, explicando además que la menor "reanudó sus ocupaciones habituales".

No obstante, el procedimiento contra el acusado siguió adelante. En su momento, el abogado defensor, explicó tras el juicio que si este caso había llegado a juzgarse fue "por la alarma social con estos temas", puesto que "solo existía una denuncia inconsistente y que además fue retirada". Lo cierto es que tras escuchar las versiones del procesado, la menor, y una vecina, la Fiscalía se mantuvo en sus conclusiones en el delito de abuso sexual que ha reconocido ahora el tribunal de la Sección Octava y por el que impone dos años de cárcel.

Los hechos enjuiciados tuvieron lugar en julio del año pasado en la zona infantil del parque interior de un bloque de viviendas del barrio de Montevil donde acostumbraban a jugar al escondite víctima y acusado, vecinos de la zona. Una tarde, tal y como explicó la menor, se produjeron unos tocamientos mientras jugaban. Esa versión la repitió en la vista oral, aunque cambió la escena: primero apuntó que fue detrás de una columna y luego en un garaje. Esa variación ya la criticó en su momento el letrado defensor, José Luis Delgado, que puede recurrir la sentencia ante el Tribunal Superior de Justicia de Asturias (TSJA). En cambio, la sentencia ve compatible los hechos para enervar la presunción de inocencia del acusado.

El relato de una testigo

El relato de una testigoEn el juicio también tomó partido otra vecina que estaba presente en el parque el día de autos. Esa mujer, como consta en la sentencia, declaró en línea con la versión del procesado, asegurando ante el tribunal que "no había visto nada raro". No obstante, y tal y como se señala en la sentencia, ese relato no es suficientemente fuerte debido a que la mujer no estuvo pendiente en todo momento de la menor, por lo que podría no haber visto los tocamientos descritos por la niña y denunciados poco después por la madre, una denuncia "inconsistente" a ojos del acusado pero que ha encontrado amparo ante el tribunal, que también impone una orden de alejamiento de 50 metros durante tres años y cinco años de libertad vigilada.

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