Bien porque su segundo apellido es Calzada o bien porque lleva desde la década de los noventa afincado en la zona, Goyo Ibáñez tiene una querencia especial por este barrio en el que regenta una asesoría. Desde su despacho de la calle Nicaragua, Ibáñez ha impulsado una plataforma digital llamada "Comercio-Barrio" que ya aglutina a 200 pequeños negocios de toda Asturias, muchos ellos del barrio gijonés, a los que trata de introducir en las ventas en la red de redes para mitigar el fuerte puñetazo del coronavirus. "La gente ha de perder el miedo a lo digital", apunta.
"Comercio-Barrio" está aún en fase de pruebas y le queda mucho camino por recorrer hasta ser lo que aspira su creador. "Busco que sea una sociedad digital, un lugar de interacción para vecinos, asociaciones, clubes deportivos, no solo del barrio o de Gijón, sino de toda Asturias", apunta Ibáñez. De momento ya ha conseguido logros importantes, como introducir en la venta digital a pequeños comercios de La Calzada que, por tener, no tenían ni siquiera página web en muchos casos. "Vamos a darles cursillos de SEO y si la cosa prospera, les ayudaremos a montar su propia tienda digital", revela Ibáñez.
Entre los comercios de La Calzada que ya colaboran los hay de todos los tipos. Raquel González es la copropietaria de una tintorería en la calle Brasil, un establecimiento que lleva 40 años abierto en el número 16. "Hemos visto de todo aquí, pero como el coronavirus nunca nada parecido", explica la encargada, que tiene 44 años. Ella ofrece desde la plataforma servicios a domicilio personalizados a cada cliente. Lleva por ahora dos transacciones completadas. "La experiencia está siendo muy buena. A ver si esto sirve para que veamos la luz. Hay que intentarlo", dice esperanzada, una mujer que ve cómo, poco a poco, el comercio de su barrio se apaga.
Ana Belén Vázquez regenta una coqueta tienda de moda en la calle Manuel R. Álvarez. Ha sido de las últimas en incorporarse a la plataforma digital. Hasta hace nada, solo tenía la tienda física en la que ahora atienda con mascarilla a la clientela. "Es una buena idea. En mi calle mucha gente está cerrando. El golpe ha sido duro", afirma una de las muchas integrantes de la plataforma, que no para de crecer. Una plataforma que busca un empujón institucional. "La Calzada es un barrio colaborativo, que ha sufrido muchas transformaciones, pero como esta, ninguna. Es el momento de apostar por los barrios", zanja Goyo Ibáñez, que quiere trasladar el pequeño comercio a la red.
