Festivales literarios nacionales e internacionales están pendientes del desarrollo de la "Semana negra" de Gijón, cuya trigésima tercera edición empezará el próximo 3 de julio con un formato adaptado a las medidas sanitarias a que obliga la pandemia por el covid-19. El mayor y pionero certamen español de narrativa de género, con especial atención a la novela negra, se celebrará por primera vez en el Centro Antiguo Instituto. Y lo hará con fórmulas novedosas, incluida la cita previa para asistir a las presentaciones de libros o a los debates. El objetivo es preservar la mayor parte del contenido cultural de una propuesta a la que tienen confirmada su presencia más de un centenar de escritores.

"Vamos a ver cómo transcurre todo; seremos la vanguardia y hay muchos festivales que están pendientes del nuestro", explicó ayer el director de contenidos de la "Semana", Ángel de la Calle. Tal y como adelantó LA NUEVA ESPAÑA el pasado 9 de abril, el certamen gijonés ha optado por un "formato alternativo" que mantiene la "columna vertebral" de la cita. "Este año no podemos unir, tal y como hemos hecho en las treinta y dos ediciones anteriores la literatura y la fiesta popular", añadió su responsable. Miles de personas han abarrotado en años anteriores, durante nueve días, el recinto "semanero". El último ha sido el antiguo astillero de Naval Gijón.

Cita previa, mascarilla, medidas higiénicas y un uso reglamentado de las dependencias del Antiguo Instituto. Su patio y salón de actos suplirán las llamadas "carpa del encuentro" y "carpa de 'A Quemarropa'", del recinto ferial. También se utilizarán las salas de exposiciones del vetusto inmueble jovellanista. Y los actos de la "Semana negra" podrán verse, además, vía telemática. Será una edición sin "tren negro", pero habrá feria del libro (veinte casetas) en la calle de Francisco Tomás y Valiente.

Ángel de la Calle cuantificó ayer las pérdidas por la imposibilidad, debido a la pandemia, de celebrar la "Semana" con su habitual ferial: unos doscientos empleos durante los días que dura el festival y una pérdida para los diversos negocios de unos 2 millones de euros. El director respondió también, a su manera, a algunos partidos de la oposición que cuestionan la subvención municipal de 175.000 euros al certamen: "Es una inversión, porque devolvemos 200.000 mediante la entrada que no cobramos".

La mayoría de los escritores españoles anunciados hasta ahora estarán en Gijón entre el 3 y el 12 julio: el ganador y finalista del "Planeta", Javier Cercas y Manuel Vilas, respectivamente; la ganadora del último "Nadal", Ana Merino, o Marta Sanz con su "pequeñas mujeres rojas" (así, con minúsculas). También hablará en el Antiguo Instituto el cineasta y escritor David Trueba, que participa por primera vez en este festival. Ángel de la Calle descartó ayer que los autores latinoamericanos previstos en el programa puedan volar a Asturias. Y Petros Márkaris, uno de los patriarcas de la novela negra mediterránea (tiene historia nueva de su comisario Kostas Karitos, "La hora de los hipócritas"), mantendrá una conversación telemática con el también escritor (además de jefe de la Policía Local gijonesa) Alejandro Gallo. El planteamiento es que pueda celebrarse una "Semana negra" que haga realidad la directriz de la nueva edición: "A la literatura no la mata el virus".