Una Fiesta de la Sidra Natural a medio gas por la pandemia de coronavirus. El riesgo de rebrotes ha obligado al clásico certamen a una modificación en profundidad de su programa. Se cae el tradicional escanciado de Poniente para batir el récord mundial, los populares cancios y la degustación de la plaza Mayor. A cambio, sí habrá charlas informativas, un mercado con aforos controlados y se pondrá a la venta otra serie de vasos serigrafiados. La cita de finales de agosto, una de las más conocidas del verano gijonés, es también una de las que más contradice el nuevo escenario de la "nueva normalidad" porque muchas de sus actividades congregan a multitudes. El verano pasado, Gijón batió de nuevo su propia marca al reunir a 9.721 personas en Poniente. Los participantes anunciaban por entonces su intención de superarse otra vez en 2020. Esta opción está ahora descartada.
El Principado publicó ayer su resolución sobre las condiciones que impondrán a los organizadores públicos y privados de eventos veraniegos, y uno de los requisitos más claros es el de los aforos: se debe garantizar que por cada asistente se reserven al menos tres metros cuadrados de superficie útil. También tilda como marcadores de "alto riesgo" las actividades que fomenten el consumo de alcohol y los eventos que se alarguen durante más de dos horas. El Ayuntamiento de Gijón, que desde el inicio de la crisis por coronavirus ha sido pionero en la región a la hora de implantar medidas de control, ya tenía esto en mente. De hecho, ha enviado al Gobierno autonómico su plan para el verano y está a la espera de respuesta.
La primera Fiesta de la Sidra de la nueva normalidad se aprovechará para realizar una labor divulgativa. La idea es que varios llagareros que colaboran habitualmente con los organizadores sean los encargados de ofrecer charlas y ponencias sobre la elaboración de la sidra, los tipos de manzanas y la tradición del escanciado en distintos puntos de la ciudad. Junto a las conferencias, se mantienen otras dos citas típicas del certamen: el mercado y la venta de vasos.
El primero, como el resto de eventos que impliquen un intercambio de materiales por la compraventa, tendrá que estar vigilado para que no se superen los aforos permitidos y para que tanto clientes como vendedores mantengan la distancia de seguridad y lleven puesta su mascarilla. Los vasos, por su parte, ya están diseñados. Los de este año tendrán un diseño de la gijonesa Noelia Pañeda, la misma que firma el cartel promocional del verano gijonés de este año. La idea fue de la sociedad pública Divertia, que había encargado primero el dibujo para los vasos y que, viendo que Pañeda había hecho un juego de palabras con la palabra "salud" -que suele emplearse en brindis, pero que en meses como estos incluye connotaciones aún más pertinentes-, le pidió que hiciese algo similar para anunciar el resto de festejos del verano.
En realidad, el Principado todavía no ha empezado a decidir qué festejos podrán o no realizarse -comenzarán a decidir a partir de mañana tras constituir ayer su consejo de expertos-, pero el gobierno local ya ha enviado toda la información necesaria y sus protocolos previstos de prevención esta misma semana.
