Las pruebas de ADN remitidas recientemente al Juzgado que instruye la violación ocurrida el pasado septiembre en la senda fluvialconfirman que los restos biológicos hallados en la víctima pertenecen a J. M. S. D., entonces de 59 años y vecino de El Coto. Este individuo, natural de Candás y que pasó catorce años en prisión por otras agresiones sexuales, es el único acusado por este grave episodio y cumple prisión preventiva desde su arresto por la Policía.
La violación tuvo lugar a primera hora de la mañana del 26 de septiembre, cuando asaltó a una mujer de 40 años que había salido a correr por la senda fluvial, a la altura del área recreativa de la carbayera. Este individuo, que llevaba el rostro cubierto y utilizó un objeto punzante para llevarse a su víctima, la arrastró hasta una zona boscosa, muy próxima al río, para luego agredirla sexualmente. Después, se fue y ella logró pedir ayuda. La ciudad quedó conmocionada por esta agresión, el caso más grave que investigó la Unidad de Familia y Mujer de la Policía Nacional (UFAM) en la última década.
Los vestigios y efectos recogidos en el lugar de los hechos fueron determinantes para identificar al responsable, que estaba fichado por su historial delictivo. Entre 1992 y 1998 fue detenido hasta en cuatro ocasiones por agresiones sexuales en Avilés, Oviedo y Torrelavega. Cumplió 14 años de condena, y volvió a ser detenido en 2016 por quebrantar una orden de alejamiento en Gijón. Apenas tres días después de la violación en la senda fue detenido y ahora espera juicio.