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Tres carteles que devuelven la memoria

El Pueblu d'Asturies amplía su colección de litografías hechas en Asturias con creaciones del año 1937 donadas por un mecenas

Tres carteles que devuelven la memoria

La memoria histórica en carteles. El Muséu del Pueblu d' Asturies se ha hecho gracias a una donación con tres importantes creaciones propagandísticas de la Guerra Civil española. Según asegura el director del centro, Juaco López Álvarez, antes de que acabe el año los visitantes podrán contemplar las creaciones junto al resto de carteles que configuran la colección habitual, la única públique cuenta con almanaques anteriores a 1958 y que acumula ya más de 3.000.

Las tres "joyas litográficas" (elaboradas por Manuel García Meana, Melquíades Ruiz y Víctor Aguado), en perfecto estado de conservación, pueden considerarse un regalo hecho por un "mecenas" anónimo del museo, que se hizo con ellos en una subasta que tuvo lugar hace unas semanas en Barcelona. "Para nosotros, las donaciones y depósitos hechos por terceros en todas las colecciones que tenemos resultan primordiales", explica López Álvarez.

El director considera además importante poner en valor estos tres carteles, tanto por su calidad como por su importancia histórica y social. "La gente se va dando cuenta poco a poco de que carteles o fotografías que tiraron a la basura o despreciaron hace 30 años son un patrimonio cultural que nos interesa", afirma. "Quizás así se puedan recuperar algunos más", añade.

Sobre los tres carteles que pasarán a formar parte de la colección del Muséu del Pueblu d´Asturies, el director del centro destaca que pertenecen a la edad "dorada" del cartelismo asturiano: la Guerra Civil. Todos ellos fueron realizados en el año 1937. A pesar de que en aquella época, las calles de ciudades asturianas Gijón estuviesen llenas de carteles como este, el museo hasta ahora sólo contaba con 13 litografías hechas durante el conflicto bélico, que están firmadas por Germán Horacio, Goico Aguirre, Cheché, Tomás o Alfonso.

Esta escasez de obras tiene una expliación. Y es que en el depósito legal, establecido en 1958, sólo se incluían los carteles que, afines al régimen, se consideraban, efectivamente, legales. Todos los que hacían referencia al socialismo, a partidos obreros, alguna forma de anarquismo o agrupación política afín a una ideología progresista, que coincidieron estar bastante presentes en la historia política asturiana, se encontraban al margen de la legalidad franquista y, por ello, quedaron excluidos del depósito que conservaba todas las producciones de carteles hechos en España. El Partido Comunista y las Organizaciones Libertarias de Asturias que firman los nuevos carteles son ejemplo de ello.

La marginalidad de sus productores hizo de estos carteles un verdadero "tesoro" para los coleccionistas de este arte, que principalmente se concentraron entre los años 20 hasta finales de los 60 en Barcelona. "Cuando nadie pensaba en los carteles como algo de interés, allí ya los coleccionaban", explica López Álvarez.

Aunque parezcan pocos en número, hoy se recuperan en la memoria colectiva asturiana tres litografías que formaron parte de toda una tradición cartelista de gran nivel, una época en la que concursos de carteles que enfrentaban a Frente Popular y Frente Comunista eran costumbre.

Litógrafos como Melquíades Ruiz y Manuel García Meana, nacidos en Gijón; y Víctor Aguado fueron los autores de los nuevos carteles. Después, desde la industria de Valencia, Madrid o la propia imprenta de Gijón se multiplicaban. Hoy, todos ellos están ya en la memoria colectiva de Asturias.

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