Todo alumno universitario, antes y ahora, estará de acuerdo en que recibir clases de un profesor con un canal de Youtube que suma 40.000 suscriptores no es lo habitual. Hoy, Jesús G. Maestro, este atípico docente de la Universidad de Vigo, y natural de Gijón, arranca la dirección del curso "¿Qué quieres, qué sabes, hacer con la literatura?" en la Biblioteca Jovellanos hasta el próximo jueves 23. Igual de sugerente resulta también una charla con el experto cervantino, desbordante de una sinceridad que espabila a cualquiera. Una voz muy necesaria.
- ¿Cómo y por qué nace la idea de este curso municipal?
-Porque la alternativa a hacer un curso municipal, gratuito y público es hacerlo en la Universidad, y esta tiene unos procedimientos que no sirven para nada. En resumen, surge como variante a la oferta de cursos de la Universidad.
- Un curso sobre literatura de cuatro días parece breve. ¿Qué se puede aprender sobre crítica literaria en cuatro días?
-El curso consiste en saber qué es lo que se puede hacer con la literatura, por eso incluso me bastaría una hora para poder explicarlo. El curso es intensivo, y digamos "concentrado" y permite al que asista averiguar qué es lo que puede hacer con la literatura. Porque la mayoría de personas no saben qué es lo que pueden hacer absolutamente con nada, ni con la literatura, ni con el sexo, ni con el conocimiento ni con el dinero.
- ¿Son infalibles esos clásicos incluso para un aprendizaje "exprés" como este?
-La pregunta más bien es ¿al margen de los clásicos, qué hay? El resto no existe, el resto es un chiste, todo lo que no son clásicos es negocio. La esencia del conocimiento literario está, valga la redundancia, en la literatura. De hecho, en "El Quijote" está el genoma de la literatura. Fuera de los clásicos, lo que hay es negocio, actividad empresarial? Hay cosas que no existen más que comercialmente, y algunos libros son ejemplo de ello.
- Sobre el curso, se describe como "una visión diferente a la que ofrece la Universidad". ¿Cuál es la visión universitaria, cuál es la suya y en qué se diferencian?
-En estos momentos, la Universidad española está subordinada completamente a los modelos de la Universidad norteamericana, que son los que se implantaron en Europa a través del Plan Bolonia. Y por eso, las universidades europeas se han convertido en centros en los que, en vez de combatir el irracionalismo y la barbarie, se ha pactado con ellos, resultando ser una institución totalmente acrítica frente a la actuación de esos sistemas de poder. En consecuencia, hay más libertades fuera de la Universidad que dentro de ella. Porque la Universidad contemporánea lo que enseña no son conocimientos, son ideologías. En lugar de combatirlas a ellas y a los prejuicios que estas crean, los explota. Naturalmente, uno no puede estar de acuerdo con esto.
- ¿Proyecta esta crítica a todas las universidades españolas?
-A la única que salvo de mi crítica es a la china. Es la única Universidad competente para construir un Estado capaz de imponerse al resto de los Estados. China es el único país que en estos momentos reúne las condiciones suficientes para desplazar a la "hegemonía protestante", la actualmente dominante en el mundo. Y esa hegemonía protestante, a la que le quedan dos telediarios, como a Europa y como a la democracia, será reemplazada por China. El futuro no será democrático, porque además a la gente, el cuerpo le pide cualquier cosa menos democracia. La gente no quiere democracia.
- ¿Cree que la gente que acudirá a su curso sabe a lo que va?
-No, estoy seguro de que nadie sabe a lo que va. No sé si se levantarán a los diez minutos, yo lo único que les pido es que no me desvalijen la cámara que llevo conmigo a todos lados. Lo que sí sé es que viene gente que ya me conoce, de Huelva, Salamanca o Santander.
