El público de Metrópoli tuvo anoche otra de sus citas en la habitual plaza de toros de El Bibio, esta vez, con parte de la historia viva del rock español. Y lo hizo como solo puede acudirse a las citas en esta nueva normalidad: con mascarilla, a prudencial metro y medio de distancia entre los asientos y con gel hidroalcohólico secándose en las manos. El clásico grupo madrileño "Los Secretos", liderado por Álvaro Urquijo, volvió a verse las caras con una afición gijonesa que le esperaba con los brazos abierto. Y no fue para menos.

Los asientos vacíos se podían contar con los dedos de una mano cuando Álvaro Urquijo a la voz y guitarra, Ramón Arroyo a la guitarra, y Jesús Redondo en el piano, comenzaron la noche de su gira "De Vuelta" con "No digas que no", clásico de sus primeros tiempos, al que siguieron otros como "Calle del olvido". La originalidad de este retorno, como ellos mismos calificaron, no fueron tanto "las de siempre", sino la combinación de temas más novedosos de su último ámbum, "Mi Paraíso", con canciones de lo más primigenias del grupo gestado en la movida. Ejemplo de ello fue, "Otra tarde", un sencillo lanzado incluso antes de que saliera su primer disco y compuesto originalmente por los difuntos José Enrique Cano, "Canito", fallecido en 1980, y Enrique Urquijo, fallecido en 1999.

Una vez más, y como es habitual en sus conciertos, llegó el recuerdo para su hermano Enrique. El artista reconoció que "es indiscutible que la historia del grupo no sería la misma sin las canciones y la voz de mi hermano". Fue en ese momento en el que le dedicaron el tema "Aunque tú no lo sepas", que aunque no la compuso el desaparecido Enrique Urquijo, sí que "la cantó como nadie", confesó Álvaro. Anoche, anotaron otro pedazo de esa historia en su honor que ni la lluvia que "molestó" a última hora impidieron el disfrute de los asistentes a la plaza de toros, que por primera vez un 15 de agosto en Gijón solo se dedicó a una actuación musical que llevó la firma de "Los Secretos".