La nueva ordenanza de movilidad del Ayuntamiento de Gijón -que plantea prohibir el aparcamiento en la zona ORA a partir de 2022 a los vehículos más contaminantes y prohibir su circulación por el casco urbano a partir de 2026, así como establecer zonas en las que se restrinja el tráfico para evitar un nivel elevado de emisiones contaminantes- saldrá adelante en el próximo pleno municipal de octubre tras el pacto sellado ayer entre el gobierno local de PSOE e IU y el grupo municipal de Podemos-Equo. La ordenanza, cuya tramitación administrativa probablemente se prolongue hasta el próximo mes de marzo, tras un periodo previo de información pública, difícilmente contará con el respaldo del resto de la oposición debido a las restricciones a los vehículos sin distintivo ambiental, que conforman buena parte del parque móvil que hay en el concejo.
El concejal de medio ambiente y movilidad, Aurelio Martín y la edil de Podemos-Equo, Laura Tuero, anunciaron ayer el pacto que da al gobierno local los votos suficientes para aprobar la ordenanza. Martín resaltó que en 2026 los coches que no podrán circular por el casco urbano son los que entonces tendrán al menos 20 años de antigüedad, en los de gasolina, y 26 años en los de gasoil.
El edil resaltó que la nueva ordenanza "va a condicionar el modelo de ciudad", debido al impacto de las políticas de movilidad en el medioambiente y en la calidad de vida de las personas.
La ordenanza dará un vuelvo a la movilidad actual en Gijón, priorizando la movilidad activa, a pie y en bicicleta, y el fomento del transporte público frente al uso del vehículo particular, filosofía en la que coinciden los grupos políticos de izquierdas en la ciudad.
El gobierno local ha llegado a un pacto global con Podemos-Equo que incluye también otras medidas al margen de la ordenanza, con carácter social, para evitar que el cambio de modelo repercuta negativamente sobre las personas con menos recursos: La puesta en marcha de un servicio de transporte público a demanda en la zona rural para favorecer la conectividad con el centro de Gijón; la reserva de plazas en los aparcamientos disuasorios públicos para los vecinos de la zona rural; el uso gratis de los autobuses de Emtusa y bicicletas municipales durante un año para los propietarios de vehículos sin distintivo ambiental y de tres años si renuncian a comprar un nuevo coche en ese periodo; la creación de un "plan renove" municipal para la compra de un coche de segunda mano o de kilómetro cero con distintivo ambiental y un servicio de arrendamientos público de bicicletas de titularidad municipal, de gestión directa o indirecta, que incluirá bicicletas mecánicas y eléctricas y se integrará dentro del resto de la oferta de transporte público.
El gobierno local además ha aceptado 116 enmiendas a la ordenanza de los grupos municipales. Entre ellas destaca la formulada por Podemos para que las restricciones a los coches más viejos a partir de 2026 se ciñan al casco urbano y no a la zona rural, o la que presentaron la mayor parte de los grupos de la oposición para que las motocicletas no paguen ORA. En ese sentido Martín anunció la creación de espacios de aparcamiento gratuitos para las mismas en la zona ORA.
En la comisión municipal celebrada ayer el edil también se comprometió a que los servicios municipales elaboren un informe sobre qué órgano será el competente para delimitar las zonas de bajas emisiones; si le corresponderá al Pleno a la Junta de Gobierno local, algo que no se explícita en la ordenanza.
